Gepe confirmó ser un acto probado en escenarios festivaleros, contando con una gran cantidad de éxitos en su repertorio, además, de rendirle tributo a la legendaria figura de Margot Loyola.
El sanmiguelino que fue catalogado en sus inicios dentro del “Nuevo Pop Chileno” en la década pasada, retornó como un nombre fundamental del pop nacional, con una buena cosecha de seguidores a nivel local e internacional, gracias a su relectura del folclor y el pop en sus 14 años de carrera en solitario y 7 discos editados hasta la fecha.
Un día caluroso fue el ambiente del domingo 31 de marzo, condición que no fue impedimento para los asistentes que llegaron al VTR Stage, en la tercera actuación de Daniel Riveros en el Lollapalooza Chile. A las 15:00 horas comenzó el recital, vestido de un traje morado y mostrándose bastante cómodo, Riveros presentó sus hits radiales como “Fruta y Té”, “Hablar de Ti”, “Hambre”, “Invierno”, entre otras, las cuales fueron “revisitadas”, entregando una mayor frescura al show que incluyó 17 canciones y una hora de duración.
Sin embargo, lo más llamativo de su actuación fue la presentación de su placa más reciente, “Folclor Imaginario” (2018), un alabado homenaje a una prócer de la música de raíz chilena, Margot Loyola. No cabe duda, que el espíritu e influencia de la recopiladora y folclorista estuvo en el recital, puesto que se transitó por diferentes géneros que fueron desde boleros, ritmos andinos y cuecas. Muestra de esto son los temas “La Vertiente”, “Tu Nombre”, “Cacharpaya” o “Arráncame el Corazón” y también, se dio espacio a la colaboración que interpretó con Gianluca, sencillo titulado “Amoríos Pasajeros”.
Mientras, diferentes fotos de la trayectoria de Loyola se disponían en las pantallas del escenario. Junto a esto, Gepe se revestía de su complementada banda y cuerpo de baile que lo acompañaban en su show, lo que siempre es un plus.Mención aparte merece el problema de audio que hubo cuando el músico interpretó “Amor Violento” de Los Tres, fallo que el nacional logró sortear y sin afectar en demasía la performance.
Por otro lado, existieron diferentes momentos de relación y sintonía entre el cantante y los asistentes, espacios en los que habló, bailó, tocó la batería, incluso regaló caramelos a la gente, lo cual el artista lo tildó como un catering que procedía directamente de su casa y causando las risas de los presentes
Concluyendo su participación con la siempre energética “Bomba Chaya”, tema que provocó los saltos y bailes de sus fanáticos, y sirvió para alentar los ánimos para continuar con el último día de fiesta. En síntesis, el show de Gepe alimentó de buena manera la jornada final del Lollapalooza en el Parque O’Higgins, proponiendo una reformulación de sus clásicos y un viaje por el folclor chileno con Loyola como leitmotiv.
