Years & Years en Lollapalooza Chile 2019: una llegada triunfal

El universo de Palo Santo dominó la tarde del festival Lollapalooza.  La anticipada venida de Years & Years movió masas con su synth-pop efervescente.

A pesar de topar con una de las figuras de la jornada del sábado, Paloma Mami, no le quitó el estelar a los británicos. A casi una hora del inicio del espectáculo, las primeras filas estaban a basto. 3 pilares de luces neón con los símbolos del disco Palo Santo,  lanzado en julio del año pasado, marcaban las posiciones del trío conformado por Olly Alexander, Mikey Goldsworthy y Emre Türkmen.

Comienza un vídeo con la invitación del universo paralelo creado en la mente de Alexander, donde Olly puede vivir y explorar su sexualidad como quiere. Las plegarias de Sanctify profesadas por el público dejan al descubierto la devoción hacia la banda, lo que sorprende al vocalista que tiene una sonrisa de ojera a ojera, mientras baila a cada lado del escenario.

Entre gritos histéricos, la banda sigue con Shine. De su exitoso disco debut Communion. Cada verso se escucha fuerte y claro, lo que provoca la risa de Alexander y sus compañeros al ver como los saltos y el baile abundan entre los asistentes. 

El frontman pide disculpas por reírse y lo justifica con su emoción por el recibimiento que le están transmitiendo. Comienza Karma y la coreografía entre los coristas y Olly Alexander es coordinada a la perfección. Gold y los oh oh’s hacen notar nuevamente lo ganado que está la audiencia. Desire, ciertamente fue uno de los puntos de clímax tanto para el público como para la banda.

La baterista Paris se lució con el ritmo marcado notablemente, añadiendo más gloria al tema. Olly dejó al público cantar versos de la canción solos y bailó con sus compañeros Mikey y Emre. Una ola de gente oscilaba saltando de derecha a izquierda.

El fondo de una luna rojiza adorna el escenario para Palo Santo, un tema más sobrio en comparación a los otros temas bailables. Lo que no impide que el cuerpo de Olly Alexander se descomponga y componga en movimientos teatrales. Ties, demuestra la importancia de Mikey Goldsworthy y Emre Türkmen en los teclados y sintetizadores, creando la mítica melodía de la canción de 2015.

Hallelujah, un himno electrónico idóneo para bailar en las discos ochenteras y Rendezvous, con una mezcla más urbana siguió la fiesta de los londinenses. El segundo single del 2018,  If You’re Over Me, fusionó las palmas y movimiento de caderas al ritmo más pop. La voz de Alexander en vivo suena mucho mejor en vivo con los arreglos del coro para este tema en particular.

All for You, con una letra inusual en el mundo musical pero sumamente normal en la realidad, manifiesta la declaración de amor gay que la comunidad disidente aprecia.  Una de las glorias de Olly Alexander es ser ejemplo y apoyo para la comunidad LGBT+ en el mundo del espectáculo. Siempre ha sido agradecido de su público, ha declarado anteriormente:  “La verdad es que nunca imaginé que podría pasar algo así o que la gente respondería de esta forma ante un artista gay”.

Al recibir la bandera de Chile junto a la insignia “We love your Y&Y”, Alexander repite por casi quinta vez lo agradecido y afortunado que se siente en el país y que ha sido una experiencia inolvidable, reconoce que vea a cada uno en primera fila y los quiere inmensamente.

Con la bandera al rededor de su cuello, anuncia el penúltimo tema Play, la reciente colaboración con Jax Jones y espera que se sepan la letra. Subestimando a los fans, que corearon desde el inicio la canción. Da paso al cierre con King, el éxito que los catapultó a la internacionalidad y la razón de su paso en nuestro país.

En una hora de show, sin pausa de baile ni silencios incómodos, Years & Years arrasó en su primer paso en el país más largo del mundo. Se presentan este lunes 1 de abril en el Teatro Teletón.

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