Un abandonado galpón en pleno barrio Yungay fue testigo del primer House Of Vans en Chile. El escenario de la marca de zapatillas, que generalmente se encuentra en circuitos de festivales por el mundo, por primera vez tuvo su propia fiesta en territorio chileno y cumplió.
Las puertas abrieron el sábado a las 3 de la tarde cuando los primeros asistentes se agolparon a las puertas del recinto atraídos por la oferta de pizzas y cervezas gratis que ofrecía el festival y por el cartel de artistas que se presentaría la tarde del sábado: Cease, Liricistas y Freddie Gibbs lideraron la tarde de rap.
El domingo era el día indie y para eso Kaliper, Niños del Cerro, Marineros y los franceses L’Imperatrice se tomaron el escenario para armonizar las erosionadas paredes de la ex fábrica.
En los dos días la oferta no-musical se basó en comida, talleres y servicios. Por una parte, la entrega de pizzas y cervezas fue el foco de atención para la espera de las bandas, y por otra, la manicure, las trenzas y la barbería se encargaban de la belleza, mientras que el taller de chapitas, los taca-taca y la rampa de skate lideraron los ratos de dispersión entre los shows.
La marca cumplió en su primer House Of Vans, con un recinto acorde al estilo de la marca y el evento, mas no así a la cantidad de gente que llegó, sumado al polvo del lugar que generó molestia en los asistentes. Punto a mejorar para una próxima versión, la que de seguro -debido al éxito de lo vivido este fin de semana- se volverá a repetir.
Fotografías por Jacqueline Riveros / @j.riverosph
