La gente y los lugares en Arriba es abajo, de Chini and the Technicians

Cuando escuché el EP de Chini and the Technicians, En el fondo todo va bien (2015), quedé con las ganas que ese puñado de canciones se hiciera eterno. La dualidad entre la introspección y la energía de cada track me cautivó y me dejó esperando tres años para ver un larga duración de los comandados por Chini Ayarza.

Arriba es abajo (2018) es un LP debut que engancha desde el primer momento, pues su magia está en los detalles que esconde. La heterodoxia con que suenan guitarras eléctricas, bajos, bombos, cuatros y hasta charangos; sumado a la inconfundible voz de Chini Ayarza, entrega formas novedosas e interesantes. Si algo define a Arriba es abajo es la inquietud de sacarle sonidos nuevos a instrumentos archiconocidos.

Y estos sonidos juguetean con guitarras eléctricas aceleradas en Arriba Siempreviva, que contrastan con el uso que se le da en al instrumento en Fibra, donde los efectos ambientales dominan en un crecendo con aires post rock. A su vez, suena un charango chillón y divertido en Pirita y el pulso se ralentiza con la melancólica Fiesta de despedida. La multitud de formas es exquisita, así como las capas que conforman a cada tema. Desde el trabajo de guitarras complementarias, hasta las percusiones simples pero emocionantes, el bajo como columna vertebral de las canciones y los detalles, esos preciosos detalles que aporta Niña Tormenta con su cuatro y su voz. Tiare Galaz hace un trabajo de bajo perfil pero fundamental para que las canciones alcancen atmósferas envolventes.

Así el disco oscila entre momentos folk pero con melodías pop en Ctlqhl, la creativa letra de Espacio y la sentida Niña Glaciar, en la que los acompaña Diego Lorenzini. Así, las canciones se suceden con Imagen, un tema centrado en la sección rítmica: una batería tribal y un bajo que vertebra el track y con El otro, canción que fue elegida como single, que con una melodía popera nos invita a reflexionar en torno a la empatía y la otredad.

Finalmente, Arriba es abajo no es una continuación del EP debut de la banda. Este larga duración es la culminación de un largo proceso exploratorio, de años de juntar canciones y tocarlas de diversas formas. El sonido cuidado y heterodoxo resalta la naturaleza de producto final, fraguado por muchas manos. Así, se obtiene un disco que sonoramente es creativo e interesante y que, líricamente, amalgama las ideas de las personas y los lugares. Tanto los espacios físicos como los lugares sociales a los que pertenecemos, mediante los cuales, el grupo explora la variedad de emociones que afloran en las relaciones humanas.

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