Hace poco más de una semana se estrenó la segunda temporada de la serie 13 Reasons Why la cual, en su primera entrega, trajo grandes ganancias a Netflix, contando la historia de Hannah Baker (Katherine Langford), una adolescente que tras sufrir varias situaciones de acoso escolar y sexual, decide suicidarse; no sin antes dejar en 13 cassetes las razones del porqué.
Sin embargo, la historia se perdió en la segunda temporada. Y es que ese “algo” que tenía, que te mantenía horas y horas frente a la pantalla, ya no está.
Ahora los productores, intentaron -a través de una historia simple, que cuenta como se lleva a cabo el juicio de los padres de Hannah contra el colegio por falta de cuidado con sus alumnos- mostrar las consecuencias que le trae a un grupo de personas la muerte fatídica de alguien.
Pero dentro de la trama, agregaron un compilado de temas y es quizás aquí donde se perdió la gracia: el intento por dar un mensaje del uso de armas en Estados Unidos; las consecuencias de la homofobia, racismo y machismo, eran temas necesarios, pero no de la forma en que fueron tratados.
En el último capítulo se muestra un ataque horrible de parte de Montgomery a Tyler, el cual es innecesario y muy explícito. El intento por detener la violencia en los escolares, se fue tan al extremo que de solo ver esa escena, genera asco. Y sí, son cosas que suceden a diario, pero cuando sumas esto, a la apología al suicidio presente en toda la serie, genera un rechazo en la audiencia.
Soundtrack
Sin embargo, no todo es tan malo. La serie cuenta con un soundtrack que hace más llevaderos los capítulos y permite digerirlos de mejor manera. Temas como “Back To You” de Selena Gomez, “Sanctify” de Years & Years, “Love Vigilantes” de New Order, “Lovelife” de Phoenix, “What Went Down” de FOALS y “lovely” de Billie Eilish con Khalid, son parte del ramillete de canciones que fluctúan entre lo juvenil y lo indie y que ilustran los 13 capítulos que componen la temporada.
Y es que a pesar del buen gusto musical del productor, Joseph Incaprera, y a los constantes mensajes de advertencia de imágenes explícitas, la brutalidad a la que nos enfrentan, no es necesaria, menos para un público tan joven.
Simplemente, no habían razones para hacer una segunda temporada de 13 Reasons Why. Tampoco las hay para una tercera.