The OC: El culebrón juvenil llegó a Netflix con todas sus temporadas

Puedes molestar a tu mamá por ver teleseries mexicanas, venezolanas, colombianas, brasileñas y, ahora, turcas, pero no te olvides que también eres adicto a las series y que algunas sean un culebrón como Dawson’s creek, The OC, Gossip Girl, Esposas Desesperadas y un sinfín de series norteamericanas que te sacaron más de una lágrima o rabieta.

Corría el año 2003 cuando se estrenó The OC, la serie encargada de llenar el vacío que había dejado la serie juvenil del momento, Dawson’s Creek. La serie que narra la historia de un grupo de jóvenes y sus familiares en el acomodado condado de Orange, se convirtió en una de los éxitos más importantes de la televisión norteamericana. La serie inclusive superó en críticas a Dawson’s creek, convirtiéndose en la segunda serie juvenil más importante de la historia de la televisión después de Beverly Hill, 90210.

(El amado y alabado) Netflix agregó hace un par de días la serie para que muchos se reencuentren con ella o, en su defecto, la conozcan y se enganchen con la trama creada por Josh Schwartz y protagonizada por Benjamin McKenzie, Mischa Barton. Adam Brody y Rachel Bilson (los llamados fantastic four), y que de hecho tiene su versión turca que por hoy transmite Mega, Medcezir.

The OC es la madre de las series con problemas del primer mundo. Chicos ricos que no son felices en el mundo en que nacieron, que “tienen problemas como todo chico normal”, que van a las mejores universidades siendo que nunca se les vio estudiando, que van a desfiles de moda, que toman vodka puro desde la botella y que tienen “presentación en sociedad” a una cierta edad. La serie que se le puede comparar a partir de las audiencias y las críticas es Gossip Girl, la versión costa este de The OC que justamente es de los mismos creadores del drama de Orange County.

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La historia comienza cuando Ryan (McKenzie), un chico marginal del barrio Chino, se ve involucrado en el robo de un auto con su hermano y termina detenido. Tras ser abandonado por su familia, es acogido por Sandy Cohen (Peter Gallagher), un defensor público que lo lleva con su familia en Newport Beach. Su esposa, Kirsten (Kelly Rowan), no está muy a gusto con la llegada de Ryan al principio. Su hijo Seth (Brody), quien es un chico inadaptado y que no encaja con los chicos de su edad en Newport, encuentra en Ryan un amigo y un hermano. Ryan pronto es considerado parte de la familia de los Cohen. Ryan se enamora de la “chica de al lado”, Marissa Cooper (Barton), mientras que Seth ha estado enamorado toda la vida de la mejor amiga de Marissa, Summer (Bilson). Es así como parte la historia, junto con otros dramas: fraudes, infidelidades, robos, deudas, adicciones, alcoholismo, drogadicción, enfermedades mentales, muertes, etc, etc, etc. Hay un sinfín de dramas en la serie.

The OC no era una serie para sentirse identificado, era aspiracional. Todas querían ser y vestir como Marissa Cooper o Summer, tener unos padres como Sandy y Kirsten, tener una casa con piscina con vista al mar,  ir a esas vistas que se veía en cada capítulo o tener un pololo como Ryan (el chico malo) o Seth, quien el primer personaje indie de la televisión, fanático de los comics y de la buena música.

Uno de los elementos claves para el éxito de la serie fue su banda sonora, llena de sonidos contemporáneos y bandas del momento. Inclusive, tuvo la visita de las bandas Death Cab for Cutie (la banda favorita de Seth), The Killers y Modest Mouse. Tampoco se puede negar que la canción principal fue un acierto y que sea imposible de reconocer. También tenía esos momento al final de cada capítulo que eran musicalizados a la perfección con secuencias de todos los personajes por separado.

Pero a The OC le paso lo que les pasa a muchas series: se alargó y se alargó con tramas sin sentido, triángulos amorosos innecesarios e historias de relleno. Inclusive, la serie cayó en cifras de audiencias luego de que uno de sus protagonistas (Mischa Barton) abandonará el proyecto y tuvieron que matar a su personaje de una forma muy inesperada.

A pesar de todo, la serie marcó una generación previa a Gossip Girl, The Hills, 90210 y todos los realitys de niños ricos o ambientadas en la playa. Es un buen momento para ver The OC y morderse las uñas a causa de sus dramas.

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