The Strokes fue la banda de la primera década del 2000, irguiéndose para los seguidores de la música y la crítica especializada como los “salvadores del rock”. Y es que cuando las guitarras sucias y voces de aguardiente eran más tragadas por el sonido electro/pop y el rap comercial norteamericano, los neoyorkinos salieron con ese fundamental Is This It? (2001) que hizo remecer el mundo de la música.
Tras dos buenas placas (Room on Fire, 2003 y First Impressions of the Earth, 2006) definiendo una década bastante productiva para el rock, tuvieron un bajón en su disco de 2011, Angles, y posteriormente lanzaron el álbum más débil de su carrera, Comedown Machine (2013).
Desde ese año que no sabíamos nada de los estadounidenses, más que por las figuras solitarias de Albert Hammond Jr. y Julian Casablancas en sus respectivas carreras fuera de la banda. Hasta hace unos días, algo se venía anunciando por extraña publicidad de la banda en Londres y Nueva York, hasta que salió a la luz “Future Present Past”, su nuevo lanzamiento en formato Ep.
Comenzaré, en términos generales, por decir que no es un trabajo destacable. La verdad, como fan de la banda, tuve que escuchar varias veces el disco para poder juzgarlo bien y mis impresiones fueron mejorando desde la primera escucha, aunque levemente. Si lo que se busca es a los cabros neoyorkinos buenos para las cervezas y el rock garagero, este no es el disco. Resulta bastante complejo de escuchar puesto que la evolución de la banda ha sido inconsistente.
En un principio, encontré el EP pésimo. El contraste con sus trabajos más aclamados y exitosos es evidente en calidad y energía transmitida. Si bien, en términos técnicos es pulcro, no logra desatar grandes emociones ni momentos memorables.
Luego de volver a escucharlo, fui complementando las apreciaciones y pude concluir que la verdad, hay cierta recuperación en comparación al desastrosos Comedown Machine, aunque no es suficiente. No obstante, el tema del estilo y la calidad pasan a segundo plano al notar la enorme influencia de Julian Casablancas en el disco, siendo que no ha tenido los mejores lanzamientos en solitario.
Future Present Past es un disco técnicamente correcto pero compositiva y emocionalmente débil, arrastrado por los influjos de los tiempos y el mercado musical actual. No es lo peor de The Strokes, pero aun así, deja mucho que desear.
