Ashcroft fue de los líderes brit más importantes de los 90’s. Esa mezcla de arrogancia y carisma sobre el escenario llevó a The Verve a volverse íconos del movimiento britpop. Si bien ya habían lanzado álbumes (que jugaban con influencias más ambientales, psicodélicas y con toques de shoegaze), “Urban Hymns” fue el disco que les llevaría a la fama. Ashcroft demostraría en esa placa, su talento como compositor y que era una de las plumas y voces más prolíficas del rock alternativo mundial.
Tras ese épico disco, han pasado muchas cosas en la vida artística del inglés. La disolución de The Verve, sus discos solistas, la reunión de su banda y proyectos varios. Su trabajo en solitario fue el que más hizo ruido, con esos tres álbumes de buen nivel y categoría. Ashcroft seguía manteniéndose como uno de los compositores de mayor talento en el siglo XXI.
Este año, el músico británico ha vuelto con una nueva placa bajo el brazo, la cual se titula “These People“. De manera general, se puede resumir como una oda al pop, un trabajo de música de masas bien logrado e inteligente. Un buen regreso a las pistas para Ashcroft.
El disco resulta agradable sonoramente, cuidando el trabajo melódico y compositivo. Estribillos potentes y crecendos emocionantes son casi una marca registrada de sus placas. Richard Ascroft en These People busca reivindicar la canción pop de autor, por ello recurre a citas a sus trabajos anteriores y a su etapa en The Verve. Algunos temas recuerdan la energía de Urban Hymns y otros en el intimismo de Keys to the World, no obstante, se deja espacio a toques de estos tiempos como sintetizadores muy bien incluidos dentro de la naturaleza del disco.
En resumen resulta un buen disco, trabajado sólidamente y funciona como consolidación de su trabajo solista. Será un disco destacable durante el año, aunque difícilmente pelee la disputa por quedarse con el cetro de lo mejor del presente (teniendo en cuenta que compite con lanzamientos como el de David Bowie, Radiohead y el esperado nuevo disco de Gorillaz). A pesar de lo en segundo plano que estará, es un disco pulcro y seguro de muy buen pop de pianos, guitarras y coros para recordar.
