“To remember. And to… let go”: 10 años del inicio de LOST

Hace 10 años atrás, finalizó tras 10 temporadas la aclamada  y popular sitcom “Friends”, dejando a millones de espectadores en el mundo viudos de su comedia favorita. Pero ese mismo 2004 y tan sólo cuatro meses después, comenzó una de las series más trascendentales del último tiempo en la televisión norteamericana, creando una serie de teorías, mitos, merchandising y muchísimos fans -y posteriormente “viudos”-alrededor del globo. Hablo del entrañable (y odiado por algunos) drama de ciencia ficción “LOST” (“Perdidos”).

Se iniciaba una serie que narraba la historia de los sobrevivientes de un accidente del Oceanic Airlines Flight 815 en una remota isla desconocida y misteriosa. Lost instauró conceptos y personajes como “The others” (“Los otros”), “Black Smoke” (“Humo Negro”), los famosos números (4, 8, 15, 16, 23, 42), entre otro abanico de componentes que alimentaban la mística alrededor de este drama. Cómo olvidar frases de culto como la de John Locke “Don’t tell me what I can’t do” (“No me digas lo que no puedo hacer”). Hablando de Locke, el hecho que la mayoría de los nombres de los personajes estuvieran basados en importantes filósofos o científicos de la historia universal alimentaba más las teorías y misticismo, como Desmond Hume (por el filósofo empírico y escéptico escocés David Hume), Jeremy Bentham (por el filósofo y jurista británico Jeremy Bentham), el ya mencionado John Locke (por el padre del “Liberalismo Clásico” John Locke) o David Faraday (por el físico/químico anglosajón Michael Faraday).

Por otra parte, si a “24” se le reconoce el ser precursora en la presencia de una historia en “tiempo real” en la televisión, a Lost se le podría reconocer el ser pionera en utilizar tres técnicas narrativas en una sola historia: “Flashbacks” (escenas retrospectivas), “flash forwards” (escenas del futuro) y “flash sideways” (escenas de otra línea temporal). Ésta última es invención originada en Lost.

A su vez, catapultó a la fama a algunos de sus actores como Evangeline Lilly (“The Hurt Locker”, “Real Steel”, “The Hobbit: The Desolation of Smaug” y la próxima a estrenarse “The Hobbit: The Battle of the Five Armies”), Josh Holloway (“Intelligence”, “Mission Impossible: Ghost Protocol”), Daniel Dae-Kim (“Hawaii Five-0”), Terry O’Quinn (“Hawaii Five-0” y “666 Park Avenue”), Naveen Andrews (“Grindhouse”, “Diana”, “Once Upon a Time in Wonderland”), Emilie de Ravin (“Once Upon a Time”), Michael Emerson (“Person of Interest”), Maggie Grace (trilogía “Búsqueda Implacable”), Ian Somerhalder (“The Vampire Diaries”), Elizabeth Mitchell (“V” y “Revolution”) y Henry Ian Cusick (“Scandal”). Dominic Monaghan ya era famoso por encarnar a “Merry” en la trilogía de “El Señor de los Anillos”.

Otros no han tenido tanta suerte, participando sólo en filmes mediocres o participaciones como estrellas invitadas en series. Tales son los casos del otrora protagonista de Lost, Matthew Fox, o nuestro compatriota Jorge García (más conocido como “El guatón de Lost”), quien se salva actualmente con “Hawaii Five-0” y por su participación en la carátula del penúltimo disco de la banda Weezer “Hurley”, en honor a su personaje de esta serie.

Al ser tan popular, Lost ha sido parodiada y nombrada en diversas series como “Will & Grace”, “Curb your Enthusiasm”, “30 Rock”, “Scrubs”, “The Office” (US), “Community”, “Padre de Familia” y “Los Simpson”. También ha sido parte de ciertos videojuegos en forma de “easter egg” (huevo de pascua) como un mensaje oculto, en clara referencia a la serie. Ejemplos son “Dead Island”, “Half Life 2: Episodio 2”, “Fallout 3”, “World of Warcraft” y “Batman: Arkham City”.

Este 2014, además de cumplirse 10 años de su génesis, el 23 de mayo recién pasado se consumaron 4 años desde su capítulo final, llamado justamente “The End”, tras 6 temporadas al aire, reuniendo a 11 millones de personas en EE.UU. frente a sus televisores para terminar digiriendo, analizando, discutiendo uno de los finales más polémicos y polarizados que se recuerde en la historia de la televisión norteamericana. Mientras unos alabaron la conclusión, por lo emotiva, llena de fe, romance, esperanza y el poder de la redención, destacando que lo importante no eran respuestas, sino una resolución. Por la otra vereda, críticos y fans se sintieron decepcionados con los aspectos sobrenaturales del episodio, metáforas ambigüas y respuesta a muy pocas preguntas.

Más allá de la mayor presencia de preguntas que de respuestas, la única interrogante con clara sentencia es: ¿Marcó un antes y un después Lost en la televisión mundial? Nos guste o no, claramente sí. No cualquier producción es idolatrada, parodiada y mencionada en tantos otros shows y videojuegos. Ni formó tantos foros discutiendo teorías sobre su historia hasta su final. Mencionar cada cosa que hizo grande a Lost sería aburrido. Los que la disfrutaron ya lo saben y los que no jamás lo comprenderían.

Como regalo, les dejo esa triste melodía compuesta por el gran Michael Giacchino, que formó parte en esas tristes escenas que fueron parte de LOST. Para recordar… y dejar ir.

Previous Post

Afirmate cabrito: Noel Gallagher tiene escritas 50 canciones

Next Post

Mira el nuevo video de Foster the People ‘Best Friend’