¿Sabías que cuando Pedro de Valdivia y compañía llegaron al Valle del Mapocho (ahora Santiago), estos fueron bien recibidos por los habitantes de la zona que inclusive orientaron y alimentaron a los foráneos? Eso hasta que comenzaron los abusos de los colonizadores. Así lo relata Jerónimo de Vivar, un explorador y cronista español del siglo XVI que acompañaba a los invasores por nuestro actual territorio.
Ese es uno de los datos curiosos que pueden encontrarse en “La tierra que soy”, una nueva narración de Mapochoe. La canción, es un retazo de la grabación de su sólido álbum debut, Valle Mapocho (2023), por lo que mantiene la perspectiva descolonizadora de la historia que destaca al conjunto compuesto por Benjamín Saiz, Clemente McKay, Tanya Baerwald y Nicolás Terc.
“Relata desde un imaginario local un momento crítico en la historia del Valle del Mapocho, cuando los nativos locales comenzaron a esconder sus semillas y alimentos a los españoles recién llegados. Este acto de resistencia provocó una hambruna entre los conquistadores, quienes desconocían la comestibilidad de los frutos endémicos de la región”, ahonda Clemente.
“La tierra que soy” fue grabada por el productor Arturo Zegers en medio del bosque esclerófilo de la zona central, motivo por el cual se puede percibir el sonido de aves nativas en el registro. Este territorio y su biodiversidad, descrita también por el mismo Jerónimo de Vivar, aparece también en la canción a través de distintos contrastes, con su geografía de cordillera a mar y su riqueza de especies nativas y endémicas comestibles, como “el pique-pique, el cochayuyo, el tahay y el rahui”.
Originalmente, “La tierra que soy” fue grabada como parte de las pistas del LP mas no incluída. Sin embargo, su instrumentalización y colorido africano con instrumentos como el djembe, un tongue drum de madera de caoba y flauta fula, sumado al güiro y coros colectivos, permiten que este sencillo brille por sí mismo, abriendo nuevos horizontes para Mapochoe en su próximo trabajo de estudio. La portada realizada por María Vicentini, al igual que la música, fusiona elementos andinos y africanos en su arte.
Ritmos bailables que mejoran la experiencia de escuchar, disfrutar música del mundo y nutrir nuestro conocimiento tanto histórico como musical. Este nuevo single no solo ofrece una nueva aventura sonora, sino que también arroja luz sobre la rica historia del Valle del Mapocho. Una vez más, la música demuestra ser una poderosa herramienta para explorar y preservar la historia, con la originalidad de Mapochoe.
Puedes escuchar el sencillo, a continuación:
