A tres años de su oscuro disco The Nothing, la banda comandada por Jonathan Davis está nuevamente lista para sacudir a su fanaticada en una nueva década con buenas canciones.
En esta oportunidad, nos encontramos con un trabajo que no supera los 32 minutos, divididos en nueve canciones que demuestran que la calma que se tomó el grupo para concretar su retorno valió bastante la pena.
Las energías repartidas en la pandemia además sirvieron a Korn para probar con nuevos métodos, como experimentar juntos o alejarse por un rato de los métodos digitales y grabar directamente en cinta, lo que aporta atmósferas distintas a lo que venían probando en sus últimos discos.
Y aunque la oscuridad persiste entre las líricas de Davis, es ante todo un disco de metal bastante accesible, en el que destacan temas como “Disconnect”, “Let The Dark Do The Rest” y “Penance To Sorrow”. Un álbum que ya muchos fanáticos y medios especializados califican como una de las buenas sorpresas de este año.
