Era 1992. Radiohead todavía no sacaba su primer disco y Thom Yorke se despachó un comentario bastante despectivo sobre uno de los iconos del rock clásico como lo es Jim Morrison, fallecido vocalista de The Doors.
Esto ocurrió en una entrevista para la revista The Scene, cuando contaban con solo un EP, “Drill”, del cual se extrae la popular “Creep”, aunque todavía no era un gran éxito.
Con The Scene, Yorke habló del tema “Anyone Can Play Guitar” y su esencia antirockera. “Es una canción anti-ego del rock. El segundo verso dice ‘Quiero ser Jim Morrison’ y tengo esta falta de respeto patológica por Jim Morrison y todo el mito que lo rodea. Simplemente porque afecta y ha afectado a la gente en las bandas y en el negocio del rock. En el sentido de que piensan que tienen que actuar como malditos idiotas para poder estar a la altura de una leyenda”.
No solamente se quedó con eso, y fue más allá: “Jim Morrison es un gordo bastardo sin talento y está muerto. Y no significa nada, es más importante tener tu propia voz dentro del negocio que estar a la altura de esta cosa que se supone que debes vivir”.
Unas reflexiones algo bruscas, pero que siguen los cánones de la banda británica, quienes siempre han seguido una corriente fuera del rock convencional.
Además, entregó otras reflexiones interesantes: “Cuanto mejor eres en la guitarra, peores canciones escribes. Espero que tal vez algún día esa canción aparezca (‘Anyone Can Play Guitar’) en MTV entre un par de pistas de rock. Y consigas que todos estos tipos con pelucas estúpidas se pongan de moda. Y luego sigamos diciendo: ‘Cualquiera puede tocar la maldita guitarra’. ¡No significa nada!”.
Actualmente, Thom Yorke emprendió un nuevo proyecto junto a Jonny Greenwood, Tom Skinner y Nigel Godrich llamado The Smile, con el cual ya se presentaron en vivo en el último Glastonbury que se realizó de manera virtual.