En abril de 2011, LCD Soundsystem decía adiós sorpresivamente tras una corta, pero intensa carrera iniciada en 2002. Antecedidos de cuatro conciertos íntimos en un bar de New York, el lugar escogido para despedirse fue el Madison Square Garden. Allí la música de James Murphy adquirió un carácter legendario, en un show de cuatro horas cercano a una crucifixión. La noticia había sido anunciada sorpresivamente dos meses antes, justo antes de iniciar su única gira latinoamericana hasta hoy. Y, precisamente, una ciudad de estos lados fue la última, antes de la Gran Manzana, que tuvo el privilegio de verlos en vivo: Santiago de Chile.
En medio de la promoción del disco “This Is Happening” (2010), la banda se presentó por única vez en Chile el 27 de febrero de 2011 en el Teatro Caupolicán. En un show de catorce canciones, el recinto de San Diego albergó a los estadounidenses en su momento de oración, previo a su mortificación. Cual Jesucristo en el Monte de los Olivos.
Casi cinco años pasaron y en medio de rumores de reunión que remecieron al mundo de la música, Murphy y compañía estrenó de sorpresa un single navideño en la nochebuena del 2015. Pasado inicios del 2016, el grupo comenzó a ser anunciado como headliners de varios de los festivales más apetecidos del verano entrante, comenzando también las labores para su cuarta placa de estudio, la del retorno.
Finalmente, en septiembre pasado fue estrenado “American Dream” (2017), un aplaudido disco de diez temas con el que LCD Soundsystem volverá a Chile como parte del Lollapalooza 2018. Junto a Pearl Jam, encabezarán el próximo viernes 16 de marzo con show en horario estelar, en medio de una resurrección que avecina un largo camino para la ascensión definitiva a los cielos.