El pasado 21 de noviembre, Kanye West fue internado UCLA Medical Center de Los Angeles debido a un grave trastorno de sueño y deshidratación que lo obligó a cancelar todo el resto de su gira “Saint Pablo Tour” a la que aún le quedaban 21 conciertos.
El rapero (y también diseñador de ropa) ingresó al centro hospitalario de manera urgente “por su propia seguridad y salud” tras una serie de declaraciones desafortunadas y polémicas. Una semana después de aquellos episodios, el marido de Kim Kardashian ya descansa en su hogar.
Fuentes de TMZ indican que no hay fecha para que regrese a los escenarios, siendo descartada cualquier aparición pública (o por lo menos eso le recomiendan los médicos) por lo que queda de año. Los médicos concluyeron que, aparte de la “psicosis temporal” del diagnóstico preliminar, este ataque de nervios fue provocado por la presión que sintió al acercarse el aniversario de la muerte de su madre.
West está siendo cuidado por su esposa y su médico personal Dr. Michael Farzam pero se admite que no está fuera de peligro y que necesita “tratamiento psicológico y médico continuo” ¡Fuerza Kanye!
