Así como en Chile, en algún momento de los ’90, un sello de aprobación del público ante un concierto épíco o idolatría era llenar de escupitajos el escenario (como les pasó a Faith No More el ’95), en Francia tal parece que la tradición es lanzar cojines.
Eso es lo que pasó el pasado lunes, cuando en un concierto de Tame Impala en Lyon, Francia, la audiencia los llenó de cojines que fueron lanzados al final del concierto. Un momento extrañísimo que terminó retratado en el mismo Instagram de la banda.
Acá tienen dos visiones de lo que pasó esa noche.
