En ese espacio misterioso, en el que algoritmo mete la cola y puede producir situaciones inesperadas, la encantadora voz de Daniela Spalla es una de esas que suele colarse cuando se ingresa a un shuffle de pop rock latinoamericano.
De origen argentino, pero radicada en México desde principios de la década pasada, esta artista está viviendo un gran momento, con un éxito en alza en diversos países y ya reconocida como “parte del palo” por sus pares en este lado del planeta.
Tras un intenso año, su DARA Tour (gira promocional de su último álbum, “DARA”) llega a Chile este 30 de noviembre en el Club Chocolate (entradas vía Passline), oportunidad donde recorrerá su discografía a la fecha, a la que se sumó hace pocos meses un sorprendente EP llamado “Spalla”. Aprovechamos este viaje para conversar con ella y saber más sobre su actual momento.
Esta es tu primera visita después de dos años. ¿Qué significa Chile en tu carrera y en tu vida?
Para mí, Chile es un país que, primero que nada, me trae grandes recuerdos de la infancia, porque yo siempre tuve vacaciones en Chile. A mi papá le encantaba vacacionar por Tongoy, La Serena, Guanaqueros siempre, esa fue mi infancia. Cada vez que vuelvo a Chile es recordar un poco esas vacaciones, y tengo muchos amigos chilenos, hay chilenos por todo el mundo. En México hay muchísimos chilenos, hay gente de mi equipo de trabajo que son chilenos. Entonces, es un país con quien tengo una conexión afectiva muy importante.
Ahora vienes al Club Chocolate, un lugar mucho más cercano a lo que estás haciendo ahora, más bailable…
Justamente, estas canciones del EP (Spalla, 2024) nacen en una época donde yo acababa de terminar una gira y tenía ganas de que en los siguientes shows hubiera más canciones, ¿no?. Ahora estoy muy feliz disfrutando de estas incorporaciones al repertorio. Es un show que trae mucho el concepto del disco, que salió el año pasado (DARA, 2023), es un disco donde yo quise reconectarme con la fantasía de adolescente de hacer música. (En esos años) me encantaba el pop. Me encantaba el espectáculo, el brillo, de la explosión en el escenario. Es un show que viene con toda esa carga, donde yo puedo cumplirle el sueño a esa adolescente.
Con este show, precisamente cierras este tour con shows en Chile y Perú. ¿Qué satisfacciones te ha dado esta larga gira?
Mira, me ha dado la satisfacción de sentirme mucho más segura en el escenario que en otros momentos. También estoy combinando la gira con clases de canto, que hace muchísimo que no tomaba, y eso me está permitiendo descubrir también un montón de cosas como artista, como intérprete, como cantante, y lo he disfrutado mucho.
Es un tour que también siento que tiene un repertorio…. como ya tengo cuatro discos y un EP hay como una piscina grande de donde elegir canciones. Entonces creo que tenemos un repertorio muy robusto con las canciones que la gente se sabe. Es impresionante, a mí me llama mucho la atención que todas las canciones de los shows, las cantan todas, las que han sido sencillos y las que no.
¿Alguno de estos shows que guardes con especial cariño?
El show en Buenos Aires fue una cosa muy impresionante, porque… es mi país, ¿no? Yo soy argentina y migré a México hace 11 años, entonces volver a Argentina siempre es muy especial, y ver cómo las canciones cambian según la cultura que las recibe, eso es muy mágico y es muy refrescante también. Como artista uno va cantando las mismas canciones, pero si el público te devuelve siempre algo diferente eso nutre mucho la experiencia de show, y en Buenos Aires canciones como “Flores” o “Lejos de la ciudad”, que son baladas o mid-tempo, la gente las cantaba y tenían una energía como de cancha de fútbol. Eso es algo muy del público argentino.
Y después, dentro de toda la gira de este año, creo que uno de los shows más importantes y especiales fue el que tuve en febrero de este año en el Auditorio Nacional. Fue el que inició toda la gira y fue una locura, porque era un sueño que yo tenía desde que llegué a vivir a México. Es un lugar fundamental para la carrera de un artista en México y es un lugar soñado.
Ahora, que ya estás instalada en el panorama del pop latino. ¿Cómo ves la escena musical en todo Latinoamérica actual?
Lo veo en un gran momento, lo veo muy propositivo. Creo que después de ese bombardeo de mucha música hecha con una fórmula, que es entendible porque hay que sacar tanta música todo el tiempo, que es muy difícil hacer una búsqueda particular, entonces todo entra un poco como en una máquina de hacer las cosas en serie y muchas canciones se terminan pareciendo entre sí, pero aún así en medio de todo, eso salen artistas que igual son muy populares, que tienen un gran alcance, pero que no dejan de proponer, de buscarle esa otra parte diferente, arriesgada. Vemos a artistas muy grandes como Rosalía, como Mon Laferte por ejemplo, y eso creo que permea también en toda la región y en todos los estilos.
Y vemos también un poco por las redes sociales que tienen lo bueno y lo malo, vemos que artistas que son muy personales, muy distintos a todos, también de repente cuando hacen algo muy honesto conectan con un público grande y el público los consume, como es el caso de Argentina, con Dillom. Eso creo que da la pauta de que la música latinoamericana está en un gran momento.
Y de todos estos artistas, de los cuales con muchos has compartido en festivales o en viajes. ¿Cuáles están en tu playlist?
Mira, a mí me gusta mucho Conociendo Rusia, es una de las cosas que más he estado escuchando. Leiva también, como que me he estado conectando mucho con con cantautores, es una música que a mí me moviliza mucho. La música de Silvina Estrada también, y los amigos de siempre, como Alex Ferreira.
Hace muy poco realizaste una colaboración con Francisca Valenzuela. ¿Cómo fue trabajar con ella?
Fue increíble, muy natural, muy de amigas, de encontrarnos en el estudio, charlar, echar chisme, ¿no? Y pasarla bien y compartir una canción. A mí me encantó, es una canción de la Francisca a la cual ella me invitó, entonces sí fue una experiencia.
Hay colaboraciones que son las que valen la pena, donde puedes estar en el estudio con el artista, conectar, porque en este mundo donde las colaboraciones son casi como una obligación… y por eso mismo a veces pasa que llegas al estudio y la colaboración es una cosa meramente porque hay que hacerla. Y eso no está bueno, y con Fran fue todo lo contrario. Fue una colaboración muy desde la intención, desde las ganas y una admiración mutua.
¿Se conocían de antes?
¡Sí!, con la Fran nos conocemos, era 2014, me acuerdo que ese año fuimos a la boda de Ximena Sariñana, igual ya nos conocíamos de antes, pero recuerdo que haber ido juntas a la boda de Ximena.
¿Y las canciones de tu EP Spalla fueron una necesidad? Como de sacarlas ahora, antes que pase mucho tiempo…
Para mí es interesante, con el productor con el que trabajo, que de hecho es chileno (Pablo Stipicic), hablamos mucho de la necesidad de decir algo. Ahí es cuando a mí me salen las mejores canciones, cuando yo tengo algo adentro que no lo he podido sacar de la mejor manera hablando, entonces necesito ponerlo en una canción. Está esa necesidad.