A sus 28 años, Josefina Valenzuela ve cómo un mundo nuevo comienza a revelarse en su camino. Bajo el nombre de María Simón, este 2024 se instala como una de las artistas revelación del pop chileno con una buena carta de presentación, su disco debut “Hoy para mí”.
En pocos años, esta artista ha logrado hacerse de un equipo valioso de músicos que la acompañan en su recorrido, como Claudio Quiñones (productor y compositor de extensa trayectoria en el pop local con trabajos junto a Nicole, Glup!, Saiko, Myriam Hernández, entre una larga lista) y ha sumado importantes hitos como abrir dos shows de Alejandro Sánz en el 2023 y al español Leo Rizzi.
A un mes de su lanzamiento en plataformas, Simón presentará de principio a fin su primer álbum en solitario, en el Espacio del Ángel este sábado 10 de agosto. Pero para llegar a esto, tuvieron que pasar muchas cosas. Conversamos con ella sobre sus inicios y las experiencias que la llevaron a poner su pie en el mapa de la múisca popular chilena.
Cuando comenzaste a hacer música, a ser cantante, ¿qué referentes significaron mucho para ti, como inspiración?
Creo que tuve muchos referentes más de grande, que siguen siendo mis referentes femeninos, como Amy Winehouse, Dua Lipa, Rosalía, Kali Uchis. Todas ellas, al menos en esta etapa más adulta, cuando ya empecé a hacer el disco, han sido muy referentes y lo siguen siendo.
¿Desde que edad la música llegó a ti?
No sé… desde que tengo uso de razón (risas) Siempre hubo música en mi casa, y siempre hubo una cercanía de la música hacia mí. Como que siempre de chica en la casa se escuchaba Elvis Presley y me ponía al lado de la radio a decir “estas son las canciones que salen en Lilo & Stich”, las reconocía.
¿Eso fue inculcado por tu familia o se fue dando espontáneamente?
Yo creo que fue desde la familia, pero no consciente. Nunca se sintió como impuesto. Mi papá es muy fan de la música y también mis primos. Pasaba mucho tiempo con ellos y ellos tocaban guitarra, cantaban. Siempre hubo muchos instrumentos cerca y mucha música en general.
¿Tocabas instrumentos desde chica?
El primer instrumento que tuve fue un teclado, como a los 11, y después aprendí a tocar guitarra a los 13. A cantar también desde que uso de razón, siempre tuve mucha afinidad con las melodías y cosas así. Creo que al ser el instrumento que uno lleva, que todo el mundo lo tiene, quizás esa era la forma más cercana de expresar la música.
¿Y cantabas en las actividades del colegio?
Sí, sí, siempre (risas). Estuve en el coro del colegio como a los 10 y ahí también empecé a tener a algunas clases particulares y cosas así, y después nunca lo dejé.
Tu primera canción cuándo apareció…
Como a los 15 fue. No sé si le puse nombre, eran acordes que en ese momento para mí sonaban bien. Eran sonidos como en las cuerdas más graves. Yo aprendí a tocar guitarra autodidáctamente, siempre buscaba los acordes en Internet de canciones que me gustaban, de Avril Lavigne. Me las sabía más de memoria que por entender lo que estaba haciendo en la guitarra. Después ya más grande, como a los 24-25, tuve mis primeras clases de guitarra donde realmente aprendí por qué un acorde de Sol era un acorde de Sol, y fue muy revelador.
¿Eso te cambió la forma de componer?
Sí, totalmente. Más encima que mi profe era muy teórico, entonces me ensenó harto sobre los modos, sobre cosas que son de composición. Yo igual sabía de antes lo que era un acorde y todo eso, pero él lo puso más en práctica, y sí cambió, de todas maneras. Me pasa incluso cuando escucho canciones. Él trabajaba mucho eso, de analizar canciones que ya existen, entonces también entender por qué me encanta alguna canción.
Y el disco, ¿en qué momento comienza a aparecer como un plan concreto?
Yo tenía mucho la idea de hacer mi música, solo que también quería hacerlo con alguien que tuviese más experiencia, que me guiara un poco, y sentía que aún no había conocido a esa persona. Justo pasó que en el verano del 2021 conocí a Claudio Quiñones, que es el productor del disco. Ahhí tuvimos conversaciones sobre hacer algo, quizás un EP, pero él quería hacer un disco, hacer algo un poco más grande y que pudiera expresar más las ideas que teníamos.
Pero antes de este álbum, ¿hiciste algunas otras cosas, como pequeñas presentaciones o singles?
Con mí música, ninguno. Yo partí el camino de la música más en serio con él, porque salí de la Escuela de Teatro, justo vino el estallido social y la pandemia y yo ahí tocaba guitarra, tenía algunas ideas, algunos pedazos de cosas, pero nada tan formal de principio a fin y tan concreto. Entonces ahí fue como cuando nos conocimos y nos metimos de lleno en componer, en crear.
¿Cómo comenzó ese proceso? ¿Tenías canciones de antes?
Fueron como dos o tres canciones que yo tenía pedazos de antes. Una de esas fue “Sin norte” y otra fue “Replay”. Esos pedazos los trabajamos y los pulimos hasta convertirlos en una canción completa. Pero la mayoría fue de ir al estudio, sentarme en el piano o tener una idea. En “Mujer de fuego” fue desde una línea de bajo, se me ocurrió, creo que la hice desde el Ableton y desde eso salió la canción. Fueron todas como bien distintas.
Fueron unos 4 meses. Hicimos 16 canciones, de esas 16 seleccionamos 8 y después agregamos una que fue “Fruta Picada”. Esa salió porque queríamos hacer algo un poco más latino y nos basamos en una canción, trabajamos con un guitarrista, Rodrigo Apablaza -que es un capo, guitarrista brutal-, él nos mandó una propuesta y nosotros hicimos la canción sobre esa propuesta.
Tu primer disco, Hoy Para Mí, muestra una paleta de varios estilos. ¿Siempre fue la intención de mostrar esa variedad en tu debut?
No, creo que esa paleta se dio sola, en realidad. Igual en mi día a día yo escucho muchos estilos, creo que todo está fusionado al final, uno no encuentra tantas cosas que son como 100% puras, todo tiene influencias de todos lados. Y yo creo que esa mezcla de estilos al final salió de mi, de nosotros, y como que después me di cuenta. No fue premeditado. Creo que sí el R&B y el neo soul eran como una parte muy mía, que yo venía escuchando harto, y también el pop. Al final sentí que el pop unió un poco todo.
Y las letras, cómo surgen para ti. ¿Son vivencias o ideas que terminan en una canción?
Creo que tiene que ver con la canción va pidiendo. La música va guiando, y obviamente, hablo desde vivencias personales o me agarro de cosas sobre las que siento que necesito hablar, pero también creo que va muy con la música. Por ejemplo, “Solo tu voz” la fui creando la melodía y la letra junto con la guitarra. “Hasta donde voy” también. Creo que no es 100% premeditado. Hay algo sobre lo que quiero hablar o algo que estoy sintiendo que quiero sacar, pero también va saliendo como en el momento.
¿Hay temáticas que son especialmente inspiradoras para ti?
Creo que me es más fácil escribir desde la tristeza que desde otros lugares, al menos para este disco me pasó así. Pero tampoco tenía una temática premeditada de lo que iba a hablar del disco, y eso fue lindo porque siento que fue como una revelación al final encontrarse con las letras. Después me fui dando cuenta de que las temáticas se repetían. Fue tomando forma por sí solo desde el principio, cosa que no me pasa necesariamente ahora. Siento que todo este proceso fue muy nuevo para mi, 100% nuevo, y ahora que ya lo saqué y lo he estado tocando en vivo hace tiempo y estoy más familiarizada con lo que es tener canciones, siento que ahora podría dirigir mejor una temática en particular.
Hablemos de los shows en vivo. ¿Cómo estás enfrentando este álbum y quienes forman tu banda?
Nosotros venimos tocando de hace harto tiempo, poco más de un año. Es Vicente en la batería y Carlos en la guitarra, además de Claudio, que es el productor y que cumple el rol de director musical y tira las pistas. Somos los tres en el escenario y ese es el formato que estoy trabajando. Ahora lo estoy ampliando hacia otros lugares más como las luces, estamos armando un show mucho más completo que el que teníamos antes.
De las 9 canciones del disco, ¿cuál es tu favorita actualmente?
Yo creo que “Hasta donde voy”. Es la canción que más rapido salió y siento que tiene algo muy simple en ella, que es muy bonito. Siempre que la toco en vivo también algo pasa. Esa canción yo no la había lanzado antes, fue ahora en el disco, entonces mucha gente preguntaba que cuándo iba a salir. Siento que tiene algo como pequeño y sencillo en ella que me gusta mucho.
¿Con qué artistas chilenos sientes que tu estilo se acerca más, y te gustaría compartir o tocar en los mismos escenarios?
Sería muy egocéntrico decir como “no, soy distinta a todos” (risas). Sí siento que es diferente a lo que quizás estamos más acostumbrados a escuchar, de la música nueva que sale ahora. Pero sí, hay muchos referentes y muchos colegas en Chile que admiro mucho, como Alex Awnandter, Javiera Mena, Macha y el Bloque Depresivo, Ana Tijoux, Joe Vasconcellos, gente que escucho y que me encantaría compartir con ellos.
María Simón presenta su disco “Hoy por Mí” en Espacio del Ángel
(Huérfanos 786, esquina San Antonio, en la Galería del Ángel)
Sábado 10 de agosto, 20:00 hrs. Entradas vía Passline.
