Nicolás Schmidt ahonda “Gotas”, su primer single: “Con IA puedes escapar de callejones sin salida”

El mood sad puede trabajarse de diversas maneras y la melancolía puede ser una vereda útil cuando desenvolvemos la tristeza de manera no destructiva. Este es uno de los planteamientos que se puede encontrar en “Gotas”, el primer sencillo oficial de Nicolás Schmidt, músico que luego de una perseverante etapa creativa, concretó esta reproducción del cansancio mental.

Su camino no fue fácil, mas no por eso no afable. Todo comenzó con un baño de tina y las primeras ideas se condensaron: una melodía nacida en pleno momento de relajo y que hizo inevitable el desapego al momento de inspiración. “Como que se empezó a dar, cuando tuve la melodía me mandé un audio a mí mismo silbando. En ese momento la canción todavía estaba en 4/4 y me di cuenta que la melodía sonaba muy parecida a “Lose Yourself” de Eminem, ahí me pregunté ¿qué pasa si lo cambio?”, relata.

“Agarré un cuaderno y me puse a escribir, el coro salió al tiro la verdad”, continúa, Nicolás fue meticuloso y pidió tips a músicos para desarrollar su arte. Sin embargo, habían bases dictadas desde un comienzo tales como el que hayan factores sorpresa, una batería un poco jazzeada y que hiciera varios fills. Así, el músico fue desenmarañando su concepto y la canción llegó a ser lo que es.

Y con motivo de ahondar más en este mar de información que puede ser el proceso creativo, el compositor conversó con LaRata.cl sobre el transcurso de su trabajo componiendo “Gotas”; su modus operandi e inteligencia artificial, sumado a las cosas que se vienen en esta nueva ruta musical.

Portada de “Gotas”.

¿Qué procede luego de tener la melodía de una canción?

Duchándome y silbando harto. Durante ese tiempo estuve mucho intentando, sobre todo en la ducha, el tratar de hacer esta asociación del silbido al canto para intentar llegar a notas, y no necesariamente a las que yo pretendía llegar. O sea, sí, en mi cabeza estaba sonando algo dentro de una escala rígida pero intentaba no llegar directamente a las notas, sino que haciendo un glissando continuo hacia ellas.. Y en el paso me quedaba pegado en algún sonido que quizás no pertenecía a la escala pero decía “oh, aquí hay una sonoridad interesante”.

Compusiste en 4/4, pero el coro está en 7/4.. ¿es difícil cambiar una métrica?

Para mí depende de qué tan entrenada tengas la oreja con esos ritmos y cuán consciente estás de lo que escuchas en esa métrica sin racionalizar tanto. Una vez que haces eso es imposible despegarse y también hay algunas melodías que son más fáciles pasarlas de una métrica a otra y que sigan siendo bailables o con entrada fácil, eso depende mucho de cómo está armada la melodía, la letra y el mensaje. A veces usar una frase completa en decir algo puede ser muy difícil ya que quitar una parte significa cambiar todo, ¿me entiendes?

¿Cómo se hace para que una canción con influencias progresivas no se transforme en música para mateos y así poder hacerla más amigable para el oyente común?

Creo que va mucho por el ambiente que uno logra generar con los instrumentos y la voz. Es todo al final, el mensaje, el cómo se canta y su instrumentalización. Yo por ejemplo me imaginé viendo una banda de jazz donde el baterista jugaba harto, con muchos fills que te hacen preguntarte ¡¿de dónde salen?! Además la guitarra, que tiene un sonido muy limpio (heredado del neo soul) te traslada a una cosa acogedora, como un living donde puedes tocar con guitarra acústica y seguirá siendo amigable. Y lo otro es que estos cambios de métrica pasan piola, creo que hice un buen trabajo uniéndolos con la letra, aunque quizás suene todo un poco literal, como por ejemplo cuando digo “pausa”; se hace un poco obvio pero hace que sea casi que un elemento más teatral que sorpresivo.

¿La pausa es la nueva sorpresa?

El nuevo pop, o pop contemporáneo, está haciendo mucho ese tipo de cosas. He escuchado en los últimos temas de Dua Lipa estas pausas que te dejan colgado esperando el drop pero que pasan muy piola. Y bueno, en la música electrónica también está pasando mucho eso, que hay un build up muy marcado y te meten un “¡Oh my god!” y ahí explota todo. Siento que la gente también se está dejando sorprender por este tipo de cosas y hace que todo pase de manera más natural.

Y ya adentrándonos en la lírica, ¿cómo quisiste abordar el subtema del cansancio?

Fue complejo, pero mientras escribía me sirvió ponerme en el rol de un personaje que exageraba mi sentir personal. Por ejemplo en los versos “No sé cuándo lo elegí, ni en cuanto tiempo voy a decidirlo” yo me imaginaba la inercia de mi vida rutinaria y la toma de decisiones de aquello, como renunciar a un trabajo o cambiar algo, pero también puede irse hacia cosas más oscuras. Y creo que el agua también forma un juego en eso: si bien es importante darse ratos para uno mismo, el respirar y el sumergirse, también tiene cierta oscuridad que es como atrapante y potencialmente peligrosa.

Hubo algún pro tip que tu oficio (ingeniero en software) te haya facilitado el trabajo de producción o mezcla?

Obviamente todo lo que he aprendido de software me ha dado muchas herramientas. Pero sin ir más lejos, “Gotas” la mezcle usando Ableton pero la fase final la pasé por un mezclador análogo de segunda mano que tenía dos canales y está pensada para ser usado en bares y/o colegios porque se le pueden quitar las perillas para que la gente no los manipule. Tiene muy pocos controles para subir volúmenes y más detalles pero la real configuración es su ecualizador que se calibra con destornillador para que se mezcle como tú quieras. La mezcla la pasé por ahí a través de un canal final instrumental y otro para las voces, el resultado: un sonido análogo low cost que creo que no lo hubiera podido conseguir sin los conocimientos que he adquirido hasta el día de hoy.

¿Cuál fue tu estrategia para cernir el uso de la IA como herramienta compositiva sin caer en facilidades de bandeja?

Es que yo lo veo como un Google pero mucho más depurado. Hay gente que para escribir sus letras googlean “palabras que riman con..”, yo hice eso con Chat GPT pero con búsqueda de metáforas y lo que te entrega la máquina no sirve como para hacer un copy paste. Creo que sirve más para hacer una especie de brainstorming con uno mismo cuando se hace trabajo investigativo al momento de decir “ok, quiero hablar de este tema” y ahí consultar por literatura relacionada o citas de autores. Pienso que el prejuicio respecto a estas asistencias es pensar que lo copiarás al 100%, personalmente le tengo muy quitado el estereotipo ya que creo que es importante usarlo como una fuente de información más y puede servir para cualquier persona creativa que se encuentre en un callejón sin salida.

Y por último, ¿se vienen cositas?

Estoy haciendo el videoclip de la canción con IA, inspirado en Linkin Park que sacó su último video hecho 100% con un modelo de IA. Le pasé como input la letra y referencias al Chat GPT y le pedí que armara un guion en base a eso. Si bien la gente podría creer que esto significa desapegarse del proceso creativo, estoy tratando de ser lo suficientemente específico para tratar de transmitir la visión creativa que yo tengo a través de este agente externo. Y lo que entrega este agente externo es rarísimo, pero creo que dado que ha sido entrenado por todas las cosas que existen en internet, también creo que de cierta forma representa mucho a nuestra generación y la cultura pop que la conforma. Me parece que es el fruto del conocimiento colaborativo que, si bien puede intimidar un poco, a la vez es muy cautivador.

Escucha “Gotas”, a continuación:

Ficha técnica “Gotas”

Letra: Nicolás Schmidt
Composición, producción, arreglos, grabación, mezcla y masterización: Nicolás Schmidt
Guitarra, voz y teclados: Nicolás Schmidt
Bajo: Martin Sokol
Batería: Tomás Croxatto
Saxofón: Vicente Aylwin

Total
0
Shares
Previous Post

7 lanzamientos de marzo para ponerte al día musicalmente

Next Post

Ania Ivania estrena “Tiempo a mi favor”, el inicio de una nueva era