Unidos en 2018 tras la disolución de sus anteriores proyectos musicales; Jorge Blanco, Nino Hernández, Papo Jiménez y Diego Rosales encarnan una distintiva apuesta sonora y visual dentro de la escena nacional.
Con aclamados 2 sencillos a su haber, el primero de ellos (“1990”) acumula cerca de medio millón de reproducciones en las diferentes plataformas musicales donde está disponible.
Sobre la génesis y norte de la banda, sus motivaciones, metas e inspiraciones, Furia Fobia conversa con LaRata.cl.
Tienen una apuesta estética y sonora sumamente rica y relacionada. ¿Cómo llegaron a este concepto nostálgico tanto en la música como en lo visual?
Nació en esa época de tratar de hacer finalmente algo que nos recordara un poco a lo que era nuestra infancia, lo que escuchábamos cuando chicos, ya sea o muy rockero o poco más pop e igual setentero como lo que escucharon nuestros papás. Finalmente, la música con la que nos criamos y en base a eso tratamos de llegar a lo que hemos hecho hasta ahora y qué rico que se note, tanto en lo visual como en el sonido.
Igual fuimos súper mateos, desde antes de lanzar el proyecto buscamos referencias y teníamos todo muy armado para lograr lo más parecido a lo que queríamos.
¿Cómo ha sido el proceso desde ese comienzo hasta ahora? ¿Cómo se da vida a lo que por tanto fueron solo ideas?
Dejemos claro que aún estamos en proceso. O sea, estamos andado porque no hay mucho que podríamos mirar hacia atrás y decir: “Sí, está cumplido”, no. Aunque, cierto, estamos muy satisfechos con empezar a mostrar todo y poder acercarnos a gente que confía en nuestro trabajo, desde los primeros pasos y reuniones. Fue muy importante admitir nuestras capacidades y expectativas, decir qué queríamos y a dónde queríamos llegar, que es muy alto, por lo que implica mucho trabajo y así nos alineamos con eso. Ha sido un proceso de mucha disciplina y muy gratificante.
Si bien sus sencillos “1990” y “No queda nada” comparten una esencia melancólica, igual son bastante diferentes el uno del otro y muestran otras caras de ustedes como banda. ¿Qué es eso que une sus canciones más allá de la diversidad musical?
El concepto de lo nostálgico es para nosotros bien bonito. Estamos en una edad y etapa de la vida donde decimos “qué rico volver a imaginarse y recordar”. Entonces, quisimos generar una propuesta artística que estuviera constantemente trayendo épocas que quizás quieres revivir tanto a través de las letras como de lo gráfico. Igual estamos tratando de traer muchos recursos que se estaban usando antiguamente para el tratamiento de la música, como sintetizadores antiguos y baterías de los 70’s u 80’s. Eso lo traemos al 2021 y sale esta mezcla mágica de los mismos gustos que teníamos de chicos.
¿Hay algún compatriota que miren como referente o compañero cercano a lo que ustedes están haciendo?
Es lindo lo que está pasando en general porque creo que a nivel nacional la música se está yendo más a lo “dosmilero”. Escuchamos lo último de Princesa Alba, Francisco Victoria y son exponentes dentro de lo que es el pop. Bueno y fuera de Chile lo que pasa también con la música urbana que ha girado hacia lo ochentero o retro, con Rauw Alejandro y Polimá Westcoast por ejemplo, igual nos parece importante.
Me decían que antes de lanzarse ya tenían bastante material trabajado, ¿hay un álbum o EP en camino?
Creo que el plan del álbum es siempre lo que sueña un artista. Como proyecto musical estamos en esta planificación de seguir lanzando singles y de lanzar algo más largo como un disco estaríamos conversándolo el próximo año. Ahora disfrutamos del lanzamiento de “No queda nada” que es nuestro más reciente single.
Puedes encontrar a Furia Fobia y adentrarte en la atmósfera de pop nostálgico chileno a través de “1990” y “No queda nada” en todas las plataformas musicales.
