Para el trío chileno Lucybell, este 2020 prometía como un año especialmente activo. Tras iniciar una gira veraniega, que incluyó dos fechas en las que celebraron los 20 años de Amanece, comenzaron los preparativos de Mil Caminos, un álbum que recrea parte de su catálogo en estilizadas versiones con invitados y nuevas atmósferas.
Naturalmente, por la pandemia, la gira de este trabajo quedó en pausa, pero las ruedas siguieron girando. Hasta ahora, se conocen cuatro muestras de cómo sonará este disco: “Luces no bélicas”, la inédita “Culpable”, “Milagro” y “Carnaval”, estas últimas con las participaciones de Consuelo Schuster y Beto Cuevas, respectivamente.
Con las cintas a punto de estar listas para ser llevadas a la fábrica, para dar forma al CD y vinilo de Mil Caminos, conversamos con el multinstrumentista Cote Foncea, quien asegura que todo el plan nace de los cambios en sus canciones que aparecieron de forma espontánea en los shows y en las versiones acústicas que tocaban de vez en cuando.
“A partir de eso empezamos a reversionar canciones. Dijimos ’tenemos 40, 45 canciones que ya habíamos tocado en distintas etapas de la gira con este formato, seleccionemos las mejores y hagamos un disco’. Eso pasó a mitad del año pasado. Después vino el estallido social, que cambió los planes para todos. Teníamos el concepto de hacer un disco en vivo con público. Aunque teníamos estudio acá (Estudios Foncea), nos fuimos a otro estudio porque queríamos salir de Santiago y terminamos grabando en una parcela, en un lugar super bonito, filmando 20 videos en formato cine, y con invitados, más bronces, percusiones, Cuti Aste en los teclados y violines”.
-¿Cómo surgieron los nombres de los invitados?
Decidimos tener 4 o 5 temas con invitados. Como esto iba a ser entre México y Chile, teníamos ya programados invitados de allá y de acá. De repente, en octubre hubo una serie de discusiones sobre poder hacer o no eventos presenciales, por el asunto de que había toque de queda, estaba todo como denso y mucha gente manifestándose, lo que está todo bien, pero generó un sistema de poca conexión con el público. Ahí decidimos hacer esto a puertas cerradas, pero de todas maneras en vivo. O sea, todo lo que ves y escuchas en Mil Caminos, está todo tocado en ese momento, no con overdubs. Lo que se ve en la pantalla es lo mismo que estamos tocando nosotros en este momento.
-¿Cómo surge la idea de invitar a Cuti Aste, como una especie de director musical, para ser parte de esta etapa de Lucybell?
Fue un cuarto integrante más que director musical, porque nosotros dirigimos con Claudio el tema. Es difícil entrar en una banda tan cohesionada como nosotros (…) Cuti es un musicazo, y aparte una excelente persona, que nos conocemos hace muchos años. Entonces la camaradería está, que es una cosa súper importante en Lucybell, como que no pescamos mucho a la gente que tenga atisbos de estrellato. Nos gusta que la gente se explaye. No es como “yo tengo las partituras escritas pal Cuti”, no, tocamos, empezamos a vacilar, y a partir de eso Cuti empieza a ser lo que él sabe hacer mejor y ahí empezó a funcionar el cuarteto, que fue muy entretenido. Y Cuti tenía que tocar en 3 temas de los 20 y terminó tocando en 18. Lo encuentro fantástico.
-En los singles de adelanto de Mil Caminos se muestra una mano más orquestal, con climas más cálidos e íntimos. ¿Algún adelanto del sonido que tendrán otras canciones del álbum?
Hay unas sorpresas que te morís, están mortales. No me gustaría decirte mucho, porque el camino que nosotros optamos fue como ‘hagamos el espíritu de la canción’. Hay canciones como “Sálvame la vida”, que son clásicos que tenemos que tocar y que nos gusta tocar, y que esta vez suenan de una forma completamente distinta. No es que tengan cientos de arreglos y cortes, y vamos a tocarlo metalero, pero lo tocamos hacia otro lado. Hay sorpresas, que parte Claudio cantando solo, o hay paradas de la banda entre medio de las canciones que son sorprendentes y eso genera un espacio muy rico para tanto la filmación como para escuchar.
A diferencia de otros discos de Lucybell que tienes que estar súper concentrado, porque son discos un poquitito pesados, este disco es súper easy listening, o sea, tu puedes tenerlo funcionando mientras estás almorzando y está todo bien.
-¿Cómo fue el proceso de grabación del disco?
Esto fue en Estudios del Sur, que está en María Pinto, a 69 kilómetros de Santiago, una maravilla de estudio en términos de tecnología, pero también es un lugar increíble como para quedarse. Tiene un hotel del propio estudio, entonces caminando entre piedras te vas a dormir y levantándote en la mañana te vas a tocar. Una maravilla.
Todos alojamos. Es súper rico el ambiente, además con ley seca completa. Necesitábamos pasar por eso. Lucybell pasó por una limpieza dentro del año pasado súper brígida, y me encantó. De hecho, nos sirvió a todos. Somos medios lanzados en algún momento y estábamos como bien atareados, y de un día para otro, el 1 de enero del 2019 paramos de tomar así en los conciertos y todo. Eso generó súper buena energía arriba del escenario y abajo también. Tenemos 30 años en esto y obviamente sabemos controlarnos, pero ¿sabes qué? hay ciertas cosas que ir mejorando. No se trata de la gente, ni de lo que dirán los managers, además que cambiamos de manager, era como un proceso que dijimos ‘cambiemos de raíz’. Empezamos a ensayar muchísimo más, eso generó más trabajo. Todo genera buenas cosas.
-¿Ya tienen planeada una gira con Mil Caminos? ¿Qué pasará con la gira de Amanece?
(Por la pandemia) Claudio tiene que tener autorización a salir y volver a entrar a Estados Unidos, es un tema logístico no menor. Él vive allá, está bien denso el tema de la salida y entrada, sobre todo desde Sudamérica para allá, y desde Estados Unidos para acá. Entonces, teniendo todos los protocolos de salud cumplidos, vamos a tocar hasta que nos dé hipo en cualquier lado, pero antes de eso, tenemos que preocuparnos de nuestro público primero, y después nuestro staff y nosotros. Eso es vital, que nos cuidemos unos a otros.
Nos debemos la gira completa de Amanece. Giras siempre son 10 o 15 conciertos acá, pero con Amanece nos queda una deuda, y pronto vamos a mostrar algunas cositas interesantes con respecto a eso, y también nos cortó el hilo la pandemia, porque alcanzamos a hacer dos fechas de la gira y ya teníamos que hacer esta etapa con Mil Caminos… pero de todas maneras, sentimos que vamos a hacerla.
-El próximo año se cumplirán 15 años desde el lanzamiento de Comiendo Fuego, que significó tu ingreso oficial a Lucybell. ¿Planean celebrar ese hito también?
Claro que sí, por supuesto, haremos alguna cosita. Lo hicimos a los 10 años, con dos conciertos especiales, uno en México y otro en Chile. No sé si los 15 años, porque ya tenemos discos que cumplen 20, sería como raro cumplir 15 años, pero sin duda, ese disco marcó un antes y un después. La gente lo quiere mucho, en México sobre todo hay un cariño especial con ese disco, en ese entonces vivíamos allá, la gente lo asumió como un disco hecho en México. Cuando se venga la celebración lo vamos a hacer, nos encanta celebrar. Le perdimos el miedo al autohomenaje, que es lo bueno de las bandas un poquito más crecidas como nosotros, que estamos a punto de cumplir 30 años de carrera, pero 15 de los cuales han sido con esta formación, y también con un orgullo para mirar hacia atrás y decir que todos somos parte de ese proceso, desde Pancho (González), Marcelo (Muñoz), Gabriel (Vigliensoni) y nosotros.
-A estas alturas, con toda la trayectoria que tiene la banda, ¿es difícil para ustedes encarar un nuevo disco de canciones inéditas?
Después de Mil Caminos, nosotros quedamos con ene canciones nuevas, porque estando allá uno empieza a componer espontáneamente. Empiezan a salir cosas, las grabamos todas, pero no hemos querido ser majaderos con eso. Nos pasó con Magnético, que empezaron a salir las canciones. Antes era gira-disco, gira-disco, gira-ep, gira-video, era como sin parar. Entonces, para Magnético nos tomamos tres años.
Sin pandemia este año sería un año increíble para Lucybell, entonces, para no pensar así como what if, prefiero decir que esto va a ser una locura dentro de los próximos años. La gente está ansiosa por escucharnos. Yo estoy vuelto loco por volver a tocar, pero no me quiero ilusionar con que va a ser muy pronto.
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