René de la Vega: “Más que la política, me gusta la ejecución de cosas”

Nota de la redacción: Esta entrevista fue realizada como un trabajo universitario del autor, durante los primeros días de mayo de este año. Por esas fechas, De la Vega aún no mostraba indicios de su candidatura a pesar de sus intenciones, siendo esta la primera entrevista en que lo anuncia. 

Terminaba el siglo XX y el espectáculo chileno comienza una transformación al nuevo milenio. En lo musical, las radios comenzaban a tocar a Supernova y Stereo 3: dos tríos de teen pop que enlistan los one hit wonder chilenos y que apuntaban al público adolescente, colegial. Al mismo tiempo, un cantante de poca fama y auto producido se paseaba en una micro escolar reacondicionada por diversos establecimientos de la capital, cantando su único gran tema “Chica rica”. Ese era René de la Vega.

Quince años han pasado desde que René dejó su carrera musical. Dos años después de eso se tituló de Técnico en Obras Civiles, en 2006 de Constructor Civil y finalmente en 2009 se recibió como Arquitecto. Así, René formó su propia constructora y la Fundación Chile Regula, con las que ve la regularización de ampliaciones para gente de escasos recursos. El rol social se ha vuelto parte esencial de él y muestra anhelos de traspasarlo a algún un cargo público.

– Hoy soy arquitecto, pero no sé si voy a terminar así. Tengo muchos proyectos en mente, señala el antiguo cantante que vive y tiene su oficina en la comuna que lo vio nacer, Recoleta.

¿Te ves en otra área, dando otro giro radical?

– No sé si radical, pero siempre va a estar vinculado todo lo que he hecho. Hoy día tenemos la parte social con la fundación y es algo que me gustaría desarrollar aún más. Me gustaría terminar ejerciendo algún rol social en algún momento.

¿No te gusta la política, en ese sentido?

– Más que la política, me gusta la ejecución de cosas, el ejecutar proyectos en relación a cosas sociales más que estar metido definiendo leyes.

Te gusta más estar en la acción…

– Sí, en terreno. Me veo más como un alcalde, como un ministro.

¿Te ves como alcalde de Recoleta?

– Todavía no, porque siento que en Recoleta hoy en día se están haciendo cosas buenas. Yo me saco el sombrero al alcalde que tenemos por todo lo que ha hecho. 

¿Y cómo concejal, en un par de años?

– No, yo creo que en algún momento van a tener noticias de mí por alguna alcaldía. Estamos trabajando para eso, pero no para Recoleta.

¿Y en qué otra comuna?

– Yo soy del sector norte.

¿Conchalí?

– Estoy evaluándolo (ríe de manera cómplice).

¿Para este año?

– Sí, 2016.

¿Por algún bloque político?

– Yo soy medio liberal para mi pensamiento, pero asociado a algún partido político, no. Creo que va a ser independiente.

¿Pero va sí o sí?

– Estamos en eso. Lo que pasa es que mientras no esté publicado y no sepamos la respuesta final, en el sentido de que estamos en el proceso y no dentro de una papeleta, es ser un poco irresponsable el decir “sí o no”. Hoy día somos pre-candidato.

¿Qué es lo que te motiva a tener este lado social en tu vida y tu trabajo?

– Toda mi vida he sido una persona luchadora, vengo de una familia de escasos recursos. Yo también en algún momento necesité de un profesional o de la ayuda de alguien. Yo sigo inserto dentro de mi comuna, del sector norte; soy un personaje popular y siempre he estado vinculado a lo social. Y no por un tema de querer ayudar, sino que es mi medio, es como algo natural en mí.

Estrellato fallido

– René ya no luce el icónico hopo que fue parte sus años de fama. Está cambiado, más relleno y más pelado. Anda en moto y ocupa chaquetas de cuero. Junto con él está su hijo Diego, de tan sólo cuatro meses, haciendo hora en la oficina para ir a buscar a su otra hija al jardín, Sofía (3), mientras recuerda con exactitud sus años de cantante.

¿Alguna vez extrañaste esos años de fama?

– Siempre los extraño porque el canto me dio mucho, soy súper agradecido con eso. Me dio la posibilidad de estudiar, de ser profesional, de desarrollarme. Además, yo tenía 18 años, entonces por el lado de la juventud lo disfruté bastante.

¿Qué crees que le faltó a tu carrera para consolidarte?

– Más tiempo no más. Acá se reconoce mucho la perseverancia, yo la tuve durante cinco años pero después me aburrí. Pero tenemos casos como Lucho Jara que también en algún momento fueron evaluados no muy positivamente, y finalmente la perseverancia terminó premiándolos.

Si tu carrera hubiera resultado con éxito ¿Cómo te verías hoy?

– Me vería fuera del país primero que nada. Si hubiese seguido me hubiera gustado llegar como al nivel de lo que es La Ley. Como ese nivel de conocidos.

¿Te hubiera gustado irte a México?

– Sí, yo creo que no hubiese terminado acá en Chile, porque acá todos los cantantes estamos limitados. Tarde o temprano, nuestras carreras se limitan. En el extranjero se podría haber proyectado. Me veo afuera.

¿Qué fue lo que te impidió lanzar el tercer disco?

– Lo que pasa es que yo firmé con EMI Odeon un total de cuatro discos. Tuvimos un problema con el tercero, no querían pagarlo ni producirlo, yo lo produje solo. Fueron tantos problemas que tuvimos con el sello que después reconocían la renuncia, después no la reconocían. No se lanzó por eso. Pero sí EMI terminó lanzando como cuatro discos más pero como compilados, a través de diarios, de estos Íconos Kitsch, como estos popurrí de canciones, etc. Fue también una época que la música chilena pasó por una crisis, que justamente la vivimos con los sellos discográficos cuando empezaron a cerrar. Estaba complicado el ambiente. Hoy día hay un auge y cambió harto.

¿Tenías veta de compositor?

– No, yo nunca compuse. Siempre fui intérprete. Escribí dos canciones del disco “El llamado de la selva”, que se escuchó poco. Yo soy el autor de esa canción que le da el nombre al disco. Con ayuda sí siempre de compositores y de arregladores.

Tu look era muy Elvis ¿En qué artistas te inspiraste para tu carrera?

– En Elvis y Camilo Sesto. De hecho cuando partí en el paseo Ahumada me vestía como Sesto, todo de blanco, como ese look.

¿Qué música escuchas ahora?

– De todo, música nacional harta. Más pop que anglo, pero de todo, lo que haya en la radio.

En algún momento del declive de tu carrera musical te pifiaron mucho, te llegaron amenazas, te apedrearon la casa…

– Lo que pasa es que yo fui una persona muy pública y siempre uno está al extremo de estar expuesto a muchas cosas. Fue parte de mis errores exponerme tanto a los medios y eso finalmente produce problemas con la gente: rechazo, envidia.

¿Alguna vez llegaste a sentir miedo por eso?

– Me vi expuesto a situaciones que uno trata de no vivir. Principalmente por el tema de mi hermana, o sea, de repente íbamos a la playa y no faltaba el pelotudo pesado. Entonces exponer a mi familia fue complicado, y en el momento hizo que me retirara de la música.

¿Te ha vuelto a pasar algo similar a lo de esos años?

– No, nunca, todo lo contrario. Hoy día soy reconocido como uno de los artistas nacionales que marcó una época en Chile, la década de los ’90. Hoy día se me reconoce como uno de los íconos kitsch dentro de esa época. Ya pertenecer a esa figura dentro de la música chilena es bastante bueno. Son pocos los que optan a eso.

Intentarlo de nuevo

Por años tras abandonar su carrera musical, René fue uno de los artistas principales de eventos de carácter kitsch. En ellos, realizaba shows del recuerdo con sus más grandes éxitos. Sin embargo, en la mayoría de éstas apariciones recurría al playback.

René fijó su despedida definitiva de los escenarios para el 31 de diciembre de 2011, fecha en que fue parte de la fiesta “Open Blondie Deluxe” en el Club Hípico. Pasadas las cuatro de la mañana del 1 de enero de 2012, de la Vega subió al escenario kitsch del recinto para realizar por última vez sus conocidos pasos de baile delante de una pantalla LED que reproducía su one hit wonder, “Chica rica”.

¿Volverías una vez más a los escenarios?

– No creo. Ya dejé de vocalizar muchos años, he estado retirado mucho tiempo. A los escenarios como cantante no creo, a lo mejor si estuviera invitado a un programa que me acomode podría ser.

NOTA FINAL: Al cierre de esta edición, René de la Vega llevaba la primera mayoría en Conchalí con un 28,62% y el 100% de las mesas escrutadas. Su rival más cercana, la candidata del PS Marcela Rosales, le seguía con el 28,21% y 122 votos menos.

La candidata Socialista declaró que impugnará las elecciones, para que los votos que la separan con el ex cantante vuelvan a ser contabilizados. René de la Vega se convirtió en alcalde… por el momento.

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