Keith Ricards- Fender Telecaster “Micawber” 1953
La tele rubia de Richards ha sido su guitarra principal desde “Exile on Main Street”. La compró en 1971 y coincidía con sus excentricidades: afinaba a sol abierto y le sacó la sexta cuerda. “Te da esa resonancia y ese timbre hermoso”, escribió en sus memorias.
Jimmy Page- Gibson Les Paul Standard “Number” 1″ 1959
Se dice que Page compró su Les Paul a Joe Walsh de The Eagles a principios de los ’70 y pronto obtuvo su apodo por ser la favorita del inglés en el escenario y en el estudio. El músico utilizó la guitarra hasta el show de reunión de la banda en 2007. “Estuve casado con esa guitarra”, dijo él en 2009. “Es mi mujer y mi amante”.
Jimi Hendrix- Fender Stratocaster 1968
Hendrix compró su Fender para diestros y luego le invirtió el orden de las cuerdas en 1968, nueve meses antes de Woodstock, presentación que la convirtió en la guitarra más famosa del mundo. En 1990, Sotheby’s la remató en 198 mil libras esterlinas, un récord para ese entonces. Todavía conserva quemaduras de cigarro y manchas de las camisas coloridas del fallecido intérprete.
George Harrison- Gretsh Duo Fet 1957
En 1961, Harrison le compró su Gretsh a un taxista en Liverpool por 70 libras, convirtiéndolo en uno de los pocos ingleses que tenían una guitarra hecha en Estados Unidos. La usó en los shows de The Cavern y en los primeros álbumes de los Beatles antes de reemplazarla en 1963, cuando se la regaló a un amigo. Harrison la recuperó en 1987 y aparece con ella en la tapa del Cloud Nine.
B.B. King- Gibson ES-355 “Lucille”
En 1949, en un bar de mala muerte en Arkansas, dos hombres se enfrascaron en un pleito por una mujer llamada Lucille. El conflicto fue tal que incendiaron el bar, lugar en el que King tenía su guitarra. B.B logró rescatarla y salvó su instrumento favorito que es recordada por su estilo suave y dorado vibrato. “Cuando la escucho tocar es casi como escuchar palabras”, dijo el norteamericano.
Bo Diddley- Gretsh “Big B” 1958
La leyenda del rock fabricó su propia guitarra con forma de cajetilla de cigarros cuando tenía 17 años. A lo largo de su vida, Diddley continuó construyendo esas guitarras, muchas veces para amigos. En 1958 fabricó la “Big B” basada en el diseño original de Bo.
Chuck Berry- Gibson ES-350 T 1957
El hombre detrás de “Johnny B. Goode” siempre tuvo una relación de amor con los automóviles, y su curvilínea electroacústica es también un modelo de sofisticación mecánica. Cuando la tocaba a través de un amplificador Fender Tweed, proveía un sonido profundo, casi hueco, que era perfecto para los acordes que definieron una generación.
Eric Clapton- Fender Stratocaster “Brownie” 1956
Inspirado por Buddy Holly y Buddy Guy, Clapton compró el instrumento en una tienda de productos de segunda mano en el Londres de 1967. La tocó con Blind Faith, Delaney and Bonnie y en “Layla” de Derek and the Dominos. “Tiene ese tono inconfundible… pero es tan versátil que la puedes usar en cualquier sentido rítmico”. El británico la compró por 150 libras y fue rematada en su momento en 497 mil dólares.
Jack White- Airline Res-O-Flas 1964
La guitarra futurista de White estuvo presente en todos los discos de los White Stripes. La Airline está hecha de una fibra de vidrio especial llamada Res-O-Glas, que no fue inventada para sonar mejor sino para durar más que cualquier madera. “Mi idea era probar que no necesitas una guitarra nueva para tener carácter, estilo o para poder tocar lo que quieras”.
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