Los Castigos, la banda argentina de Cristóbal Briceño, repasa “Polvareda” canción por canción

Desde Rosario, Argentina, llega a nuestras bibliotecas sonoras Los Castigos, un nuevo proyecto bajo el alero de Cristóbal Briceño (Ases Falsos).

El quinteto, conformado junto a otros cuatro músicos de origen transandino, pone al frente al chileno con nueve canciones compuestas por él, aunque tres de ellas son reversiones en formato banda de composiciones aparecidas en sus discos en solitario.

“Polvareda” (2020, Polvo Bureau), “se perfila como una nueva punta de lanza de la canción de rock latinoamericana, acorde a los tiempos de emancipación que transita el continente” dice una descripción que adjuntaron a la prensa junto a su lanzamiento. 

Lo que partió como una backing band para shows que el chileno dio en Buenos Aires y Rosario en noviembre de 2018 terminó casi dos años después en un disco con todas de las de la ley y un nuevo proyecto oficial que se suma a sus estancias en Las Chaquetas Amarillas, Los Mil Jinetes y el dúo Nuñez-Briceño.

Además de Cristóbal, la banda está compuesta por Germán Bertino (teclados y coros), Pablo Gabriel Giulietti (guitarra eléctrica), Valentín Prieto (bajo y coros) y Federico Toscano (batería y percusión).

Grabado entre mayo de 2019 y marzo de 2020, por Martín Salvador Greco en Estudios El Salvador de la Ciudad de Rosario, Argentina y con grabaciones adicionales de Hugo San Juan (Las Chaquetas Amarillas) en Santiago de Chile, tuvo como músicos invitados a Eduardo Salgado (acordeón),  Camila Andrade (violines), Andrés Zanetta (Arp Oddysey y Korg Delta) y Sergio Peresutti (trompeta).

Desde las sombras, Briceño nos contactó vía SMS para enlazarnos con Valentín Prieto al otro lado de la cordillera. El bajista de la banda (y fundador del sello que los cobija) relata exhaustivamente cada paso del proyecto en el siguiente XTrack.

Se espera que, en un futuro, el disco esté disponible en formato CD con arte y gráficas diseñadas por el tecladista Germán Bertino.

Te recomendamos leer las siguientes líneas escuchando “Polvareda” acá:


Todo Acabó

“Todo Acabó” es un de las tres canciones que se incluyen en “Polvareda” que Cristóbal editó previamente en alguno de sus discos solistas. En noviembre del año 2018 dimos dos shows en Argentina con el nombre de “Cristóbal Briceño y La Polvareda” , operando como “backing band” local de Cristóbal en una pequeña gira que incluyó shows en Rosario y Buenos Aires. “Todo Acabó” fue una de las canciones que versionamos y arreglamos para dicha ocasión. Está incluida en el CD2 del disco doble “Para Hondo” (2018), y la versión original estaba ya en parte instrumentada, así que no fue difícil de sacar. La tocamos esas dos veces, agregándole toda una segunda sección (el tema original grabado en “Para Hondo” es sensiblemente más corto), y cuando surgió la posibilidad de grabar un disco, Cristóbal sugirió retomar algunas de esas versiones que habíamos arreglado para dicha gira, y “Todo Acabó” resultó una de las primeras candidatas a ser pasadas al disco.


Parusía

El modus operandi para producir este disco se basó, en primer instancia, en Cristóbal enviándonos vía mail algunos demos de canciones inéditas suyas. Nosotros las pre produjimos de modo casero, intentando sugerir hacia dónde poder llevar la canción en cuestión, y luego, si él aprobaba la intención, la llevábamos a la sala de ensayo para darle humanidad al asunto.

“Parusía” fue la cuarta canción que nos mostró durante el verano del 2019. Originalmente se llamaba “Lugar en las alturas” y nos la envió el 20 de febrero de 2019. Para ese entonces aún no nos habíamos animado a mostrarle nada de lo que estábamos haciendo con sus canciones. “Parusía” era, en principio, mucho más lenta. Con un ritmo mas pausado, sentimos que había que acelerarla mucho o, por el contrario, reducirle mucho la velocidad para potenciar la melodía. Afortunadamente, y por sugerencia de él, fue debidamente “acelerada” y llevada a un plan mas “rockero”. La melodía que hacen los violines en la introducción fue durante un tiempo debatida en cuanto a la instrumentación que iba a llevar: pudo haber sido un teclado, una guitarra con slide, un trompeta. Finalmente, un día Cristóbal nos mandó desde Chile esos violines increíbles que grabó allí Camila Andrade, y que terminaron de darle la identidad definitiva a la canción.

El video de la canción lo grabamos de manera bastante improvisada durante la visita de Cristóbal a Rosario en julio de 2019 para grabar sus partes para el disco. Se quedó una semana entera, y el día miércoles nos tomamos una jornada libre en el estudio para grabar el video junto a Diego Picech, un realizador, productor y músico increíble de nuestra ciudad. Originalmente la idea era grabar un video para “Un día menos”, pero en esos primeros días de estudio “Un lugar en las alturas” empezó a caminar increíblemente bien, pasó a llamarse “Parusía” y comenzó a convertirse en uno de los temas mas potentes del disco. Fue el primer corte del mismo justamente porque fue el primer en tomar forma, en moldear la identidad de “Los Castigos” (a esa altura, el grupo tampoco tenía nombre).


Como el agua

“Como el agua” fue la primera canción inédita que Cristóbal nos envió para que comenzáramos a trabajar. Finalizados los conciertos que hicimos como backing band de su proyecto en solitario, nos sentimos igual de satisfechos y realizados con la experiencia como decepcionados por el hecho de que era difícil que se volviese a repetir.

Grabar un disco con el grupo, no obstante, se convertía en el recurso ideal para mantener vivo el proyecto. Cristóbal se entusiasmó, diciéndonos que tenía varias canciones inéditas que podrían funcionar. No pasaron demasiadas semanas hasta que, sin previo aviso, nos envió “Como el agua”. Nos dijo que era una canción bastante vieja (como del 2014), que nunca la había grabado. Nos dijo que se la imaginaba mucho más lenta que en el demo original, así que nos tomamos la sugerencia muy al pie de la letra, y le bajamos la velocidad hasta convertirla en una canción de 6 minutos de duración.

Fue difícil encontrarle el tono, pero lo que cuenta la canción y su letra nos atrapó al instante. La trabajamos mucho para encontrarle la atmósfera adecuada, y que a la vez se hiciera llevadera en sus seis minutos. Me encanta que la canción esté tan al principio del disco. Me parece toda tan declaración de principios. Cuando Cristóbal vino a Rosario por última vez en marzo de este año -a terminar las mezclas- le hizo un retoque a la introducción de modo muy espontáneo y quedó mas redonda aún.


Sion

Uno de los casos más curiosos fue el de esta canción porque no estaba originalmente en los planes. Entramos al estudio aquí en Rosario para una sesión de dos días de batería y bajos y aún no sabíamos de su existencia. Una vez regresados a nuestras casas, demolidos por las horas acumuladas de trabajo, teníamos esperando en la bandeja de entrada del mail un mensaje de Cristóbal mostrándonos esta canción para sumarla. Grabarlo requería volver al estudio sólo por una canción. Volver a contratar al drum doctor, etc. Pero cuando Cristóbal viajó a Rosario a grabar sus partes fue muy insistente. Nos grabó las bases de guitarra y voz para que luego trabajáramos arriba.

Estuvimos algunas semanas ensayando -cosa nada sencilla- pero quedó increíble. Tienen algo de espontáneo y nada estuvo demasiado predeterminado. Salió así, fresco. Incluso fue de los primeras canciones en finalizarse, a pesar de haber sido de las últimas en iniciar su producción. Los violines de la introducción, al igual que en Sion, los grabó Camila Andrade. También debatimos bastante acerca de cuál sería el mejor sonido para dicho arreglo, pero cuando nos mandaron las pistas desde Santiago no hubo dudas de que era la sonoridad adecuada.


Un día menos

Solemos considerar “Un día menos” casi como la canción emblema de Los Castigos porque fue de las primeras que Cristóbal trajo al grupo, y porque fue también la primera que pre produjimos. Me animé a mostrarle la maqueta a Cristóbal y creo que ahí definitivamente nos dio luz verde para comenzar a grabar. Fue la primer canción que llevamos a la sala y que ensayamos todos juntos. Aún así y todo costó ensamblarla. Hubo bastante trabajo en el estudio para encontrarle la vuelta definitiva, y fue de las últimas en finalizarse. Pero es como LA canción insignia. Todos los arreglos surgieron de manera bastante natural y se incorporaron rápidamente a su ADN.

Creo que el desafío de hacer un disco a distancia como este, casi a correspondencia, fue, por momentos, animarse a tomar desiciones sin saber del todo si iban a ser aprobadas por todos. Esos nervios de esperar un mail que diga que algo no gustó, al final terminaron siendo combustible para que a la hora de producir sentir la canción como propia del conjunto y a no temer que las canciones vayan para tal o cual lado.


Sin Conducta

Otra canción que no iba a estar originalmente incluida. “Sin Conducta” pertenece al primer disco solista de Cristóbal, “Deja un rato piola” (2014). Cuando hicimos los shows en vivo bajo el nombre de La Polvareda no fue una canción que hayamos tocado. Sin embargo, cuando vino Cristóbal a Rosario a grabar sus partes del disco, nos propuso recrear una versión de “Sin Conducta” que había hecho en su primer show en Argentina, que fue en marco del Festival El Primer Color, en San Martín de Los Andes en 2015, a pocos meses de la salida de su disco. Yo estuve en ese concierto.

Estábamos vendiendo los cassettes de ese disco que editamos con nuestro sello, Polvo Bureau. En aquella oportunidad Cristóbal se presentó en vivo como trío, un recitalazo. Tocó Chimbe la batería, quien algunos meses después se convertiría oficialmente en baterista de Ases Falsos. El bajo lo tocó nuestro querido y admirado amigo Juan Fernando “Mico” Rubilar, de Medio Hermano. ¡Un dream team! Esa noche lo conocí a Cristóbal en persona. Para el disco, consiguió una grabación de consola de aquel show, y sacamos el tema tal cual estaba tocado. Es la única canción del disco que no lleva teclados.


Canción del más allá

Otra rola de “Deja un rato piola”. Cuando en 2018 intercambiamos mails para buscar un repertorio para los shows que íbamos a hacer como Cristóbal Briceño y La Polvareda en Buenos Aires y Rosario esta canción no estaba en los planes. Habíamos elegido todas canciones que ya estuviesen bastante instrumentadas en sus grabaciones originales para poder ahorrar algo de tiempo. Sin embargo, en un ensayo salió la chance de hacerlo. El teclado original de la canción grabada en el álbum parecía salido de un teclado similar al Casiotone de Germán, tecladista de Los Castigos.

Aparte, siempre fue una de nuestras canciones favoritas de ese disco que, además, tuvimos el lujo enorme de editar con nuestro sello en 2014. Le versión salió con bastante naturalidad. Un tono de balada extraña que nos quedó cómodos a todos. Cuando nos presentamos en vivo aquella vez en Buenos Aires (noviembre de 2018) el comienzo del show fue de lo mas errático. Estábamos tocando tan mal que por un momento creímos que Cristóbal iba a continuar con el show solo con su guitarra. Comenzó a tocar “Canción del más allá” y comenzamos a acompañarlo, y fue el comienzo de otro show. Remontó toda la situación por completo, así que tenía todo el sentido incluir la versión en este disco.


Tema de La Polvareda

Un homenaje instrumental al espíritu del grupo. Tampoco estuvo en los planes originales grabarla. Cristóbal nos la mostró cuando vino a Rosario a grabar sus partes para el disco. Estuvo siempre un poco en duda, porque no teníamos demasiadas certezas hacia donde debía ir. El ingeniero de mezcla y co productor del disco, Martín Greco, nos ayudó mucho en encaminarla. Cristóbal grabó la referencia de la secuencias de acordes y se volvió a Chile dejándonos el problema jajaja.

Luego, llamamos a Sergio Peresutti, por recomendación de Diego Picech. Sergio toca la trompeta en un grupo clásico de la ciudad, Rosario Smowing, y con la sordina le dio un toque medio Angelo Badalamenti. Una canción de caballeros.


Juego jugado

Una de las primeras canciones que Cristóbal trajo para el disco, que casi no queda en Polvareda. En verdad, nos sugirió no grabarlo, pero ya lo habíamos hecho. Esa gracia del destino creo que inclinó la balanza para que termine quedando. Se la disputaron Los Mil Jinetes para un disco de ellos, pero afortunadamente Andrés Zanetta pudo grabar algunos sintetizadores para la canción, cosa que fue un enorme honor para nosotros. También participa Eduardo Salgado en el acordeón.


Puedes escuchar también Polvareda en Spotify a continuación:

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