Diego Lorenzini explica porqué “De algo hay que morir”, canción por canción

El dibujante talquino y la voz de proyectos como Tus Amigos Nuevos y Varios Artistas, lanzó su tercer álbum solista, poniendo fin al silencio de un nuevo material en su carrera tras el éxito de “Pino” en 2016.

La carrera musical de Diego Lorenzini es un cofre lleno de sorpresas. Con más de diez años de trayectoria, ha colaborado en proyectos audiovisuales, tiene una serie de discos bajo el brazo, en 2018 se va de gira junto a Erlend Øye entablando una amistad que le permitió repetir la hazaña este año  junto al líder de King Of Convenience, con quien recorrió escenarios de Europa durante estos últimos meses. Ya en Chile, Lorenzini comienza con la promoción de “De algo hay que morir”, el cual vio la luz a fines de agosto.

Su nuevo material se terminó de pulir entre 2018 y a principio de este año. En compañía de Martín Pérez Roa (Chicarica, Merci Merci), exploró una extensa lista de canciones del pasado y las mezcló con sus nuevas composiciones para crear, sin intenciones previa, un disco lleno de historias cotidianas, letras íntimas, sarcásticas y humildes.

De algo hay que morir, tiene un significado muy profundo y violentamente real, todos nos vamos a morir en algún momento y quizás lo único que podría llegar a elegir es de qué morir”, explica Lorenzini en relación al enigmático nombre.

Diego Lorenzini defiende sus instintos y el estilo característico que expone en su carrera solista. “Trato de evitar que mi música sea cada vez popular porque esa presión de pegarle con el palo al gato todo el tiempo, es demasiado fuerte, no le hace bien a los procesos creativos y prefiero que la música sea algo por lo cual morir, más que por lo cual vivir”.

Sentado en una banca del Parque Forestal, el cantante así introduce “De algo hay que morir”, detallando sin pudores las razones que lo motivaron a crear este nuevo disco, detallando canción por canción sus historias y significados.

Foto por: Jacqueline Riveros (@j.riverosph)

Spoiler

La canción, si bien se llama “Spoiler”, no spoilea nada. Da cuenta de un sentimiento, pero nunca revela cuál es, qué es lo que provocó ese sentimiento. Pareciera haber mucha culpabilidad por algo que pasó que no se dijo en voz alta, pero nunca se dice que pasó, que es todo lo contrario a que alguien te “spoilee” una historia. Es un juego con el nombre.

A mi me costó entender que era una buena idea que fuera la primera canción del disco, musicalmente sonaba bien ahí y luego me di cuenta que muchos podrían caer en la tentación de pensar que en esa canción se va a decir el significado del resto del disco, pero en realidad, ni siquiera es capaz de develar su propio significado. Nunca se dice eso que no se dice.


Sí po’

A primera lectura, es una canción de amor o de algo un poquito más allá. Es una canción muy coqueta, un poco sensual. Juega con esa cita al Generalsé que tu tienes a otra y a mi me quieres para mmm”, ese “mmm” para mi que escuché esa canción desde muy chico, siempre ha significado algo medio subido de tono y en esta canción se dice mucho en ese sentido.

En la segunda lectura, es una canción que trata de algo que es opuesto a la sensualidad, que es la angustia de no tener tiempo. El hablante lírico es de un tiempo que en un mundo como el actual es diminuto, uno tiene que esperar que se le abran ventanas para poder vivir aquello que es importante, como la conexión con otra persona.

Siento que define un poco la sensación de muchas personas, como la angustia de no poder nunca relajarse, siempre tener que estar haciendo algo y que la imposibilidad de hacer algo tan bonito como el “mmm”, está al servicio de lo otro que en realidad no nos gusta. Es cuando nos dejan que podemos hacer eso, es como “aprovechemos porque es el rato que tenemos”, pero en realidad hay mucha gente ocupada, muriendo, pensando en que no hay otra forma de vivir y eso es lo que intento expresar ahí.


Plan Maestro

Es la canción más antigua del disco, es anterior incluso al Marta Urra Pinto (Varios Artistas, 2010). Parece muy política en superficie y en realidad es más bien una canción de amor tan descabellado que es capaz de hacer todo lo posible por pasar a la historia. Es divertida, tiene una referencia a la canción “Procura” de Chichi Peralta, me da mucha risa y por eso la dejé.

Si uno desglosa la canción, la historia es muy política en la medida en que define conductas que históricamente han sido deplorables, pero las habla desde el punto de vista de quien las realiza, no desde algo contracultural o de superioridad. Alguien le está pidiendo a la pareja con la cual quiere pasar a la posteridad que hagan algo. El personaje principal es alguien que está dando “puro circo y pan” para ser definido como alguien grandioso, para pasar a la cultura popular.

Es alguien que está tan enamorado que es capaz de hacer de todo lo que se ha hecho en el mundo para ser recordado por esa persona, obviamente tiene un gesto irónico como también una sensación de amor posesivo que nos ciega y que no es positivo, pero eso no significa que no se pueda redimir en canciones. Habla de las fantasías. Al final trata sobre lo que uno está dispuesto a hacer por amor, que no necesariamente te termina llevando a ser lo más lindo, sino que a veces te lleva a ser lo más feo y todo lo que tu mas odias.


Chao mi niño

Cuando yo hice esta canción, pensé en hacerla con Niña Tormenta. De hecho cuando la inventé, cantaba su voz y no la mía. He cantado mucho con ella y me siento cómodo cuando canto “Va a llover hasta el domingo”, entonces pensé que era buena idea componer una canción donde yo fuera la segunda voz y que ella fuera la melodía principal.

Trata sobre una sensación un poco abstracta, pero a la vez cotidiana. Sentirse fuera de lugar y reconocer que eso no necesariamente implica que todos están fuera de lugar, sino que también hay personas que disfrutan algo que a uno no le interesa o que ya vivió, pero que a todos les corresponde vivir. Cuando uno va creciendo se va dando cuenta de que hay cosas que le gustan y otras que no. Antes de crecer eso es algo muy emocionante, uno no sabe bien que algo le gusta y se pega un montón de porrazos que son importantes porque hay cosas que no te hacen bien y las haces porque otros lo hacen y el mundo no empieza y termina en uno.

Es esa nostalgia que genera el ser testigo de que algo que está pasando tú ya lo viviste, pero ahora estás en otro momento y también esa sensación de cuando en un contexto o un lugar que solía ser familiar, uno se da cuenta que ya no conoce a nadie y ver que ese lugar sigue sin ti es algo bonito y sensible, por eso tiene ese tono melancólico.


Pony

Pony es mi intento de hacer “Color esperanza” de Diego Torres, que no es suya pero todas la conocemos de su interpretación. A mi no me gusta porque ha sido tocada en todas las graduaciones del universo, pero creo que tiene un mensaje que puede ser renovado con otro lenguaje que es el “dale pa’ adelante, tú puedes” y en Pony, el humor, lo absurdo y ridículo de la metáfora y retórica que se ocupa, tuerce el significado de lo que es normalmente una ofensa. La gente te corta la leche diciéndote “bájate del pony”, es como despectivo.

A mi me parece que tiene sentido, pero dándole la vuelta. El hecho de que uno pueda subirse a su pony y creer en eso chico que te entusiasma, me parece bonito. Intento definir que hay personas que te bajan del pony todo el tiempo, pero si alguien te dice “si tu crees en eso, dale”, sin caer en la victimización de culpar que otros te bajan del pony como una dificultad para que tu lo hagas, sino que simplemente uno puede estar en un lugar incorrecto y de pronto, si la gente no cree en lo que tú, no significa que todo el mundo no cree, simplemente no lo entienden.

No eres el único y eso no te hace menos importante, sino que te da compañía y en realidad no se trata de buscar el significado de tu propia existencia, el ser único o especial, sino que si algo te gusta, quizás también hay más gente que le gusta y pueden galopar juntos. Encontrar gente que va a ser amable contigo o uno mismo serlo, sin dejar de lado las propias convicciones con las cuales otros no comulgan, pero no importan porque no todo el mundo tiene que estar de acuerdo contigo.


Valparaisito

Es como un “spin off” de “Me voy a Valparaíso”. Es una grabación que hizo Javier Bobbert, que es el arreglista de “La Matiné Uva Robot”. Yo en estricto rigor no hice nada más que estar detrás del micrófono, él toca la guitarra. Mientras grababa arreglos empezó a improvisar, me pareció super bonito y lo dejé. Lo pasamos por cassette, le bajamos la velocidad y quedó como si fuera algo muy antiguo.

Es un saludo anticipado a lo que va a ser “Me voy a Valparaíso”, no están juntas y eso juega con las expectativas. Si “Valparaisito” fuera más larga, podría perfectamente ser una canción que uno escucha en un loft de hotel como “versiones en jazz de canciones”, algo más amable. Me parece muy linda la interpretación de Javier, muy espontánea que deja una sensación más luminosa que contrasta la oscuridad del tema que viene después.


Felipe Camiroaga

Yo lo que pensaba al ponerle el nombre, era que si bien su cameo era super tangencial, el concepto o significado del personaje para mucha gente era algo muy complejo, profundo pero también transversal. Con muy pocas cosas o palabras uno logra hacer sentir o pensar en cosas profundas como lo que trae a colación las palabras juntas “Felipe Camiroaga”, porque todos nos acordamos de él y compartimos en una sola persona el dolor de perder un ser querido y más allá de eso, todos compartimos la sensación de que si él murió, entonces todos nos vamos a morir. Nadie se salva.

Él era como un héroe y no porque se haya muerto, sino que antes de eso era una figura popular muy conocida, con un carisma y cercanía que no he visto en otros. Tenía un espacio muy íntimo en Chile, era alguien cercano. Podíamos proyectar en él lo que uno no podía ser y deseaba como ser famoso, guapo, encantador, empático, chistoso, etc. Era como un superhéroe, no sé si un Dios, pero era como un santo y murió, no era inmortal.

La canción es una suerte de homenaje a la importancia que para mi tiene su figura y lo que significa para todos, lo hice con mucho cariño y respeto porque la reflexión que se hace dentro de ella es como que nadie se salva y en el fondo el ””, que no se dice quien es, es de quien se trata la canción pero con comentarios crudos que logran tocar tangencialmente el horror que al menos yo sentí, pero también una resignación que siento que efectivamente esto se va acabar.

Estamos vivos ahora y después vamos a estar muertos, es la única certeza y hay que entregarse al asunto. Son temas difíciles de abordar, entonces con sentido del humor y esta referencia simpática se permite hacerlo. Hay que abordar ese sentimiento de perder a alguien querido y realmente sentirse perdido.


Estamos fritos

Habla un poco de una parte desde la rabia, la impotencia. Es una canción más movilizadora que intenta eso. Estar frito pero tenemos que hacernos cargos de superar eso que te fríe y que en el fondo está en uno el poder enfrentarse a aquello.

Muchas veces uno intenta olvidarse de esto, hacerle el quite o tiene un método de defensa que es hacerse el “cool”, y en este caso es como un llamado a la acción, pero no a quienes escuchan como “tienes que hacer esto”, sino que un llamado a la acción para mi. Como que yo me estoy tratando de dar ánimo porque a veces no me siento capaz de tomar las riendas de las cosas que me hacen mal, pero no por culpa de otros, sino que porque yo mismo soy mi peor enemigo.

Respecto a Simón, la colaboración fue bastante espontánea. Ya veníamos colaborando en hartas cosas, no solamente en “Serotonina”, sino que él estaba grabando su disco solista cuando yo grababa el mío, compartimos muchas cosas y yo tenía ganas de invitarlo a una canción. Sentí que Simón en “Estamos fritos” podría venir muy bien dos de sus cosas. Una es su registro alto, que es emocionante y épico.

Lo otro es que me ayuda a generar un “feedback” de respuestas para cuando toco en vivo. Lo que dice Simón es lo que alguien podría atreverse a cantar sin tener miedo a no saber que viene, porque se anticipa justo antes. Entonces, es el típico recurso de decir la letra un poquito antes para que la gente cante.  La canción en sí pareciera hablar o decir “políticos de mierda” o la gente, pero en realidad es de aquellas cosas que te dañan que son parte de ti mismo o problemas no necesariamente personas. Hay una cierta dimensión religiosa en el querer convencerte de no trascender pero si de evolucionar como un pokémon.


Mierda

Esta canción aborda un lado negativo de personas o contextos desde el enemigo o del “lado incorrecto”. Empatiza con la impotencia de que siente quien literalmente quiere cagarle la vida a otra persona a través de comentarios. No habla de un amor no correspondido, habla desde la versión de un troll que llega y te putea. Todos nos hemos sentido tentados a decir que algo es una mierda o ser super coprolalico a la hora de denigrar a alguien de manera anónimamente.

En este sentido, la canción habla desde el punto de vista de quien no se siente tan mal, pero todo lo que lo rodea le refriega en la cara que no es tan feliz como podría ser alguien que se enfrenta a la publicidad, las redes sociales y que ve que todo el mundo siempre lo está pasando mejor, entonces tiene que ser más atractivo, inteligente, creativo y eso le genera mucha ansiedad o frustración que lo lleva a la tentación de hacer mierda al otro.

Cita en la canción un efecto de doble filo, criticar algo y denostar, eso de linchar públicamente a alguien, tratar de enterrar bajo mierda algo que surge y se ve más. La gente que odia le hace un gran favor a quien odia y el odio injustificado o gratuito es algo que empodera a quienes son odiados gratuitamente. Cuando se tienen argumentos o discrepas con alguien en una discusión se ponen ideas a dialogar.

Cuando uno no escucha lo que la otra persona tiene para decir, separa la comprensión entre las dos partes y enaltece la figura de algo que puede ser negativo por el sólo hecho de tú haber dicho algo muy absurdo, sin argumentos sobre otra persona y este lo puede ocupar a su favor. Es lo que pasa con Kast… las figuras que defienden lo peor de lo peor comienzan a ser populares porque hay gente que las odia sin hacer el esfuerzo de estar dispuestos a dialogar, entonces esto lo único que hace es que la persona mas de mierda se va a beneficiar y termina tirando toda su mierda encima.


Me voy a Valparaíso

Erlend Øye fue muy amoroso y se animó a grabar las armonías de esta canción. A mi siempre me gustó la manera en que armoniza con King of Convenience, entonces tenerlo para que armonicemos juntos o mi voz era un lujo que yo pensé que nunca íbamos a lograr, pero estoy contento de que haya sucedido.

La canción trata de tres cosas. Una es de ir a Valparaíso, que es con un afán un poco turístico de defender la ciudad y lo lindo que es, que no es necesario que yo lo diga porque uno se da cuenta siempre que es una ciudad especial. La segunda es que se trata de hacer música, el significado del día a día y las cosas más torpes, tiernas y significativas de hacer música de manera independiente, íntima y honestas.

Ellos no necesitan más canciones que sobre la ciudad que sean complacientes, pero sí una que ocupa ese escenario para hablar de música, de alguien que se dio cuenta que era una oportunidad hacer música ahí, que fue mi caso. Yo en Valparaíso me di cuenta que podía hacer esto el resto de mi vida, de que la música podía ser algo de lo que morir.

Valparaíso fue el primer lugar donde cantaron mis canciones, antes que en Talca o Santiago y siempre han pasado cosas muy mágicas que hacen que le tenga mucho cariño a esa ciudad. Y la tercera es que es una canción de amor que habla de que todo lo que uno quiere hacer, siempre es mas lindo con esa persona que uno quiere y que para cada uno puede ser algo diferente. Para mí hacer música va de la mano con otras decisiones en mi vida y el amor es una de ellas.


Billete de luca

Es una canción que define al amor como algo cotidiano, el amor sencillo, algo simple como un billete de luca. Significa para mí tres cosas al mismo tiempo, quizás no son tan profundas pero son un juego de tres lados que se activa cuando suena en vivo. “Tu amor es como un billete de luca”, es una premisa super estúpida o absurda y la canción se hace cargo de remontarlo y hacerlo más complejo de lo que parece, que si bien puede ser una frase ofensiva, tontona y básica, al final no es la otra persona la que es como un billete de luca, sino el amor. Entonces nunca es ofensivo, pero la manera en que se define es algo inesperado que al final expone que habla sobre el amor al dinero.

Al principio la pensé como una salsa, cantarlo como algo mántrico mientras yo improvisaba en medio. Es como si se me hubiesen ocurrido todas esas cosas, una detrás de otra lo cual es algo imposible porque soy muy malo improvisando y es super rebuscado lo que voy diciendo, pero trato de que esa premisa que está al borde de ser ofensiva, machista, muy picota y gratuita tenga eso de que la expectativa que genera se te quiebra.

No es la otra persona la que vale menos, es el amor y eso es algo que la otra persona utiliza, pero después se lava las manos y es una sensación que todos hemos sentido en algún momento.


Sonría, lo estamos grabando

Es una canción donde es bastante obvio como juega con las expectativas. Te dice algo y después te lo niega. Parte como “no tengo a nadie” y es como “oh, pobrecito, está solo” y después dice “no tengo a nadie a quien echarle la culpa” y es como, espérate. Uno no se siente tan identificado con el hablante lírico que es una persona que no se hace responsable de sus actos y quiere culpar a otras personas. Es como el “yo me quedaría, pero nos tenemos que ir”, y le echas la culpa a otra persona y se está dispuesto a que te culpen por esas cosas.

Se trata de cuando uno se siente fuera de lugar en sí mismo, no sabe lo que quiere y le falta alguien, entonces está obligado a estar en un lugar que no te hace muy bien. Tiene una cita al “Nadie lo sabrá”, el reggaetón, que describe musicalmente ese momento donde todos bailan y uno está ahí por obligación, sentado en una esquina y lo único que quiere es “tirar una bomba de humo” sin que nadie lo sepa, pero no se atreve y no quiere irse a la casa porque se va a poner a llorar, pero tampoco escapa a un lugar donde lo está pasando bien. El título es muy fuera de lugar, porque nunca dice eso.

Es la típica frase que aparece en los negocios para que uno no robe, pero también aplica a la obligación de tener que pasarla bien todo el tiempo en una época en donde todo se graba. En las fiestas siempre alguien se pone a grabar y todos sonríen y uno de pronto puede estar pudriéndose por dentro pero está ahí porque no tiene excusas y no se atreve a reconocer que se quiere ir, entonces finge. Eso pasa con las redes. No tengo nada en contra de la gente que usa redes sociales, pero si tengo algo en contra de las redes sociales, que es eso.


Soy un corpóreo y dentro de mí hay una actriz recién titulada llorando

Describe una sensación similar a la canción anterior, con una metáfora muy específica pero que es más cercana o graciosa por los “corpóreos” que definen algo chistoso, de manera seria. Está inspirada en una historia real de una actriz que se llama Nicole Waak, que me contó una anécdota que a mi me pareció que si bien era algo muy significativo, también podía ser una metáfora que es muy graciosa, pero yo ocupo ese humor para llegar a otra cosa.

No se acaba en lo chistoso, sino que después se profundiza más y se juega un poco con lo que significa que lo que sientes en el fondo es una actriz recién titulada llorando. Yo me siento identificado por haber estudiado arte, por ejemplo, que cuando uno se da cuenta que lo que estudió no te asegura nada, se encuentra desvalido y tienes que hacer lo que se te presente.

Una actriz recién titulada dentro de un corpóreo es una actriz que está trabajando en lo último que le gustaría, pero hay que hacerlo. El hablante lírico no es la actriz, es el enemigo. Los corpóreos siempre están sonriendo y la persona que está adentro puede estar llorando o caga de calor y uno nunca lo va a notar y creo que se relaciona en cierta medida con la forma en que yo tengo de afrontar o enfrentar mi trabajo, mi vida en general. Como que le pongo buena cara pero no necesariamente es lo que estoy sintiendo todo el tiempo. Tiene que ver con la dignidad, con los sueños, con la tranquilidad, la conexión y la empatía.


Sin otro particular se despide

Rosario Alfonso tiene una voz que a mi me gusta mucho, es una voz muy coqueta y ayuda a proponer esa sensación de que es una canción medio de coqueteo, de amor pero a medida que se desarrolla tiene que ver con alguien que no te cae muy bien.

Habla de palabras que también pueden ser una ofensa. Palabras que se repiten, que les dices a todo el mundo y que pierden sentido como el “cuico” o el “facho”. En este caso, la cita popular a Daniela Aranguiz de “tengo la pura cara de cuica” es algo que a mi me parece divertido utilizar en una conversación, pero en el fondo puede leerse de los dos lados y habla precisamente de las distancias. Es chistoso, en el fondo me di el gusto.  Yo soy muy malo cuando tengo algún conflicto, nunca sé qué decir. Quizás yo escribo, soy bueno con las canciones pero nunca he sido bueno para discutir o para enfrentarme a alguien.

El título es como una manera elegante de decir “no tengo nada mas que decirte que lo siguiente“, está muy bien administrado todo lo que se dice que es con el gustito de decirle a alguien como “te odio, sé que también me odias, no importa”. Es como la venganza de todas esas veces que no pude decir lo correcto, ahora lo digo en una canción y es como algo elocuente.


Dos noticias

Se parece a “Spoiler”, en el sentido en que nunca dice cuáles son las dos noticias. Deambula entre un modo mayor y uno menor. Se basa en una frase muy típica además y parte en un modo menor, que pareciera ser más negativo o triste y luego pasa al modo mayor, que parece ser más optimista y feliz, pero son muy parecidos. En términos literales, la buena no es tan buena y viceversa.

Es divertido, porque la épica de las canciones o de lo que uno normalmente trata de abordar creativamente puede tratarse de algo tan importante o profundo, como la muerte de un ser cercano que pasa y va a pasar muchas veces en tu vida, pero no te pasa tantas veces como esas cosas que no tienen mucha importancia en tu vida y que son las cosas de las cuales se teje el género de lo que uno vive.

El día a día está lleno de noticias malas y buenas que no son ni tan buenas o malas pa’ contarlas, como “perdí una micro” o “gané en el juego del celular”, no sé. No es algo para contarle a alguien que te pregunta como te fue, ¿Cuántas micros se te pasan en la vida? Son cosas que no tienen épica, no importan pero igual son parte de lo que ocurre. Como decía John Lennonla vida es aquello que ocurre mientras tú haces planes“, y de eso trata.


Introducción a Viva Chillán, una crueldad innecesaria

Es un texto que escribimos junto a Cristóbal León, donde se hace la referencia a “Cartoncito” de “Pino”, que es una canción donde yo utilicé una locución de Raúl Ruiz, el director, que está hablando cuando le entregaron el doctorado “Honoris causa” en la Universidad de Valparaíso y ahí el cuenta muchas cosas, habla del humor, de la idiosincrasia chilena, que tenía mucho que ver con lo que hacía en “Pino”. Fue una casualidad, yo estaba viendo esa conferencia en youtube por intereses personales, estaba mezclando “Tutorial” y de repente sonaron las dos cosas al mismo tiempo y pensé que era algo genial.

Raúl habla muchas cosas y entre esas habla de una canción que dice algo sobre el terremoto de Chillán, donde se componían muchas canciones. Como por ejemplo, esa canción que dice “Viva, viva Chillán, la ciudad del movimiento donde los fiambres zapatean debajo del pavimento“, él hace una referencia de esa canción, yo rastree esa canción de la que habla y que muchos citan en otros libros, pero no encontré grabaciones originales, sino versiones distintas.

La explicación de la introducción es un texto que hicimos con Cristóbal para el video que hicimos para la “Bienal de Artes Mediales”, que se dio en el Centro Cultural Cerrillos el año pasado, donde hicimos este video, con esta cueca y que hace referencia a la fantasía de que Raúl Ruiz se me apareció y me dijo “tienes que encontrar esta canción, va a estar desordenada y vas a tener que ordenarla“.

Tiene una estructura que juega con ese tono de décima y en el fondo es una descripción de lo que realmente pasó, porque a mi si se me apareció Raúl Ruiz en un video y si me plantó la semilla de encontrar esa canción y lo hice.


Viva Chillán, una crueldad innecesaria

El título no es en contra de Chillán. No encuentro que Chillán sea una ciudad innecesaria o una crueldad, es una cita precisamente a lo que dice Raúl Ruiz al final de la locución de lo que se escucha en “Cartoncito“. La canción en realidad es “la cueca del terremoto”, una cueca que se compuso para el terremoto de Chillán en 1939, que no es el más grande, pero fue donde se hizo esta canción anónimamente y fue muy popular, todo el mundo la cantaba.

Hay referencias en libros que de memoria donde aseguran que se tocaba en burdeles, trenes o bares y que fue censurada en su momento porque tenía un humor negro muy cruel. No fue grabada, no se conoce al autor, pasó de boca en boca y después surgieron muchas versiones que también trataron de censurarla.

De todas las versiones que encontré, ninguna era una cueca con su estructura, pero ya que la llamaban “la cueca del terremoto” y como no sabía la melodía tomé todas las versiones y vi cuales eran las frases que calzaban en el desarrollo octosílabo de las cuecas, la métrica de sílabas y versos, las frases más graciosas y crueles que podían acercarse a lo original, hice mi versión, la ordené y le inventé una melodía que tiene esta base que para mi rescata elementos del trap, con un sonido lo-fi que es muy dañado.

Las cuecas al tener una estructura determinada, tienen la libertad de ser cuecas aun cuando no se toquen con los instrumentos que normalmente se tocan. Lo más interesante sucede de aquellos que le faltan el respeto. No digo que lo mío sea interesante, pero si creo que hay muchos defensores que quizás tienen más distancia con la tradición y tienden a proteger a como dé lugar repitiendo la estructura métrica que tiene sentido y se relaciona con el baile y está bien, pero ¿Por qué tiene que ser tocada sólo con esos instrumentos? puede moverse y seguir moviéndose, porque es un lenguaje vivo.

Una lengua muerta no es una lengua que no se habla. Entonces, me di el lujo de ocupar ciertas referencias que fueran super lejanas a la cueca como es el trap y todo esto más abstracto que tiene, que es lo que me interesa.

Escucha “De algo hay que morir” aquí:

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