El segundo día de Tiny Fest, en el Teatro La Cúpula del Parque O’Higgins, dejó una huella cargada de propuestas escénicas atrevidas, música con energía vibrante, y un despliegue audiovisual impresionante. Tres grandes bandas se encargaron de encender los ánimos en este segundo y último día de festival, con propuestas frescas y desafiantes: Delight Lab, Sistemas Inestables y BadBadNotGood.
La jornada comenzó con la presentación de Delight Lab, proyecto que fusiona elementos de la electrónica más avanzada con el IDM, creando un ambiente sonoro envolvente. La propuesta de la banda fue un verdadero buffet sensorial, destacando no solo por su gran propuesta sonora, sino también por su excelente apartado visual.

Con secuencias lumínicas que marcaron la pauta, los músicos ofrecieron un espectáculo donde destacó la interacción entre los elementos sintéticos y la atmósfera cuidadosamente construida.
Poco después aparece sobre el escenario Sistemas Inestables, parte del sello LeRockPsicophonique, mostró una presentación que osciló entre la sinergia entre lo electrónico y lo orgánico, cautivando a todos con su fusión de post-rock, electrónica y ritmos experimentales.

Los músicos, posicionados sobre el escenario en un formato circular, mirándose entre sí, crearon una atmósfera marcada por las pulsaciones electrónicas de fondo, dinámicas de cambios de instrumentos y texturas, Sistemas Inestables mantuvo la energía en constante evolución, entre momentos introspectivos y otros de pura intensidad, finalizando con la deconstrucción de su set de instrumentos en el mismo escenario.
BadBadNotGood: Un clímax de fusión y groove

La noche culminó con la banda canadiense, BadBadNotGood, quienes deslumbraron al público con una propuesta única de jazz de vanguardia, rock alternativo, baladas, y ritmos teñidos de hip-hop futurista. El espectáculo comenzó con una gran proyección análoga sobre tela que atrapaba miradas, canciones tocadas a oscuras, y mucha expectación del público.
Con una fusión una potente sección rítmica acompañado de congas y la destacada intervención de un saxofón inquieto, BadBadNotGood ofreció un show vibrante y enérgico que nunca perdió el ritmo, subiendo cada vez más la energía.

En su set, la banda exploró gran parte de su último disco “Mid Spiral”, una obra que se nutre de sonidos fluidos y cálidos, fundidos con una estética de jazz latino que conectó a los asistentes en un frenesí de baile y emoción, quienes respondieron con aplausos y ovaciones. El cierre, con la interpretación de “The Chocolate Conquistadors”, dejando a todos con un clímax de emoción y sorpresa, y poniendo el broche de oro a una jornada espectacular.
Un cierre de lujo para el segundo día de Tiny Fest, luego de dos días de música en La Cúpula, marcados por grandes muestras de jazz, diversidad de géneros y la calidad de las propuestas, donde la música y el arte se fusionaron para crear algo mucho más grande.