La recién pasada noche del viernes 11 de octubre, el centro de Santiago recibió a una nueva tribu urbana; una de esas que nos recuerdan los estilos llamativos de los 2000’s, el frenesí de los 80’s y el pop de los 90’s. Una mezcolanza reunida en la Blondie, lista y dispuesta para disfrutar del show de AKRIILA. La joven artista que pasó de ser la “Rookie del año” 2022, por los premios La Junta, a convertirse en artista de culto de la generación Z este 2024 con su: HOT GAYS RADIO STATION, la presentación de su recién estrenado álbum de estudio “epistolares”.
Muestra de esa popularidad, es que en sólo un mes, el disco acumuló 7 millones de reproducciones, y, sumado a esto, el concierto tuvo un SOLD OUT contundente y temprano. Los argumentos, como verán, sobran al momento de dar una sentencia semejante, incluso para aquellxs que, como yo, habitamos más bien la millenialidad. Su genialidad tiene que ver con el uso de símbolos y sonoridades transgeneracionales, que entiendo y veo en mí, y que a la vez, son muy generacionales, lo que me hace entender un poco más a lxs nacidxs a partir de 1997; población que, por cierto, se ubicó preferentemente en las primeras filas del lugar.
Dicho esto, paso a comentar cómo vivimos el live de AKRII en La Rata y por qué creemos tanto en ella.
UN INICIO ESTRIDENTE
Apostada en las inmediaciones del escenario, con ansias de verla bajo las luces, “NANA フリーク版” explotó en los altavoces. AKRII daba inicio así a su show. Con una muestra vehemente de su música actual, llena de distorsiones, saturación sonora y lírica contestaria con enfoque LGBTIQA+, electrizó de entrada a lxs HOT GAYS presentes. Con su característica estrella roja en escena y su estilo punk, la presentación fue un viaje musical y visual que recorrió diferentes estilos y emociones.
En esa primera parte, AKRIILA interpretó canciones antiguas que fueron igual de coreadas y bailadas, como “AKRII TU ERE UN XULO”, del mixtape lanzado el año pasado, “001”, y “MONA XINA”, single del 2022, lo que nos hizo sentir por algunos pasajes tintes de concierto más bien íntimo. Punto aparte de esto último, se lo lleva la elevación de temperatura que se dejó sentir con AQUA en la tarima. Es que cantando “MARILÚ”, la energía de la Blondie se disparó palpablemente. Y no bastando con eso, subió también al escenario un fan que, me consta, esperaba el show con mucha euforia en la barrera de contención de los primeros puestos.
UNA SECCIÓN AL ESTILO MTV UNPLUGGED
Tras “debut” y “nunca es lo mismo y.y”, el icónico club nocturno se transformó en una suerte de MTV Unplugged (una serie de conciertos en formato acústico de principios de los 2000’s), donde AKRIILA demostró su versatilidad como música.
De tal manera, con teclado, voz y emoción, interpretó “mucho, poquito, nada”. Luego, con guitarra en mano, nos regaló una sensible “carta a mi papá”. Y, como broche de oro, un cover que ya había anticipado en La Junta con Julio César Rodríguez: “Limón y Sal” de Julieta Venegas. Fue entonces cuando escuché una frase que inmediatamente compartí y que me hizo dialogar nuevamente con la millenialidad: “Ah, esta sí me la sé”, gritó una chiquilla a mi lado.
LA SECCIÓN QUE DISPARÓ EL ADN POKEMÓN
De pronto, en los parlantes sonó una voz que anunciaba el pináculo del concierto: un especial reggaetón; que vino especialmente acompañado de Young Cister, quien salió a escena a cantar con AKRII “www.hotxulito.com”. Momento en el que siento como dos amigas se agolpan a mi lado derecho, para disponer el celular en modo video y armar un karaoke a todo pulmón. Mientras tanto, otrxs a mi alrededor bailaban como si se tratara de un perreo nocturno de aquellos.
Luego llegó “POPPER!” con TAICHU y su icónica frase: “YO SOY UNA POP LOLITA, PERO SIGO ESTANDO HOT”. Una declaración que ha resonado bastante en mí, ahora que he entrado en mi tercera década. El setlist continuó así con una selección fina de reggaetones que ya tiene a su haber. Así, bailamos “Epitafio”, “tú no”, “CIEGO SORDO MUDO”, instancia en la que Bryartz se une a la fiesta, “arreglo floral” y, finalmente, “sol & prada”, donde emergió nuevamente bajo las luces Young Cister a despedir la sección que nos hizo darlo todo y comprobar que se puede bailar reggaetón en la Blondie.
LA PRIMERA VEZ DE AKRIILA EN LA BLONDIE
La Blondie, un lugar emblemático de las disidencias, se convirtió esa noche, en el plató ideal para la presentación del disco debut de AKRIILA. Y es que, en todo ámbito, Fernanda Sepúlveda logró fusionar pasado y presente, demostrando que su música es un fiel reflejo de la complejidad de su generación. Con este show, Akrrrrii ☆*:.｡.o , consolidó su posición como una artista innovadora y auténtica, que sabe moverse entre el caos y la introspección emocional.
Por consiguiente, terminó su setlist reafirmando su sitio en el desorden sonoro contemporáneo, interpretando “lunes feriadooOoOO”, “superficial”, “teoría del tiempo” y “para siempre(｡>﹏<). Esta última canción, su single favorito de “epistolares”, me evoca recuerdos de la época de MSN, con sus símbolos característicos. Esta nostalgia, me lleva a reflexionar sobre el futuro de la música y cómo los puentes generacionales no tienen hoy hablando de una artista como AKRILLA.
