Tres tristes tigres en Trotamundos: Simón Campusano, Chini.png y Candelabro

En la tierra que vio florecer a Raúl Ruiz llega un trío indie. Es viernes y dejó de llover, el fresco petricor cala e invade otros olores. En el escenario íntimo del Trotamundos de Quilpué se vuelve al calor por los saltos, el jolgorio y las notas casi palpables de Candelabro: los primeros de esta triada y ya marcan la pauta de una noche quilpueína que se siente como una conversación entre amigos, sin necesidad de tanta explicación.

Foto: Gerardo Aliaga (@geraliagar)

La travesía sonora comienza con estas jóvenes promesas, banda chilena compuesta por Matías Ávila, Javiera Donoso, Franko Arriagada, María Lobos, Nahuel Alavia, Luis Ayala y Carlos Muñoz, quienes logran llevar al público (mayoritariamente joven) por un viaje introspectivo y a ratos eufórico, con crowdsurfing incluido.

Son una muestra fuerte de tránsitos, de una cosa a otra, algo propio del crecimiento. Pasamos de lo psicodélico a lo melancólico, de la adolescencia a la adultez, donde todo está a disposición: samples, sintetizadores, percusiones y saxo. Y visuales de Pokémon, por supuesto.

Foto: Gerardo Aliaga (@geraliagar)

Se crea una burbuja de elementos con cada acorde, que explota al finalizar el despliegue instrumental y da paso a Simón Campusano. Con él exploramos algo más onírico, acompañado por Felipe y Martín Díaz, tal como los viajeros del afiche que promocionaba la tocata.

Simón nos lleva por la variedad de su repertorio. Propuestas que conocemos desde que da voz a Niños del Cerro. Sabe mantener la atmósfera pero destaca la profundidad de su esencia personal, profunda y no por eso menos cotidiana.

Foto: Gerardo Aliaga (@geraliagar)

Chini.png, quien antes se le había sumado a Candelabro para “Refugio II”, es la encargada de finalizar la
jornada bien arriba. Desde que sube al escenario nos empapa con su particular timbre vocal, a través de un concepto propio y lo hace con una apuesta muy concreta. Trajes futuristas y brillos bajo el neón hacen que su presencia resalte la versatilidad del indie rock, tanto en sus canciones como en la estética.

Foto: Gerardo Aliaga (@geraliagar)

Acompañada por un elenco de lujo: Macarena Galaz en los coros, Juan Desordenado en la guitarra, Simón Campusano en el bajo y Pepe Mazurett en batería, se notaN los años de conocimiento entre ellos, y que disfrutan de su compañía sobre el escenario. Así, Chini repasa canciones del aplaudido “El Día Libre de Pólux”, además de estrenar “Lava”, una canción que estará dentro de su próximo EP, bajo un público electrificado.

Era difícil no sentirse parte de algo más grande en un espacio tan íntimo. Luego de la aceleración en el trabajo, la música independiente encarnada en este trío, llega como una pausa, un respiro. Diferentes pero similares proyectos que permiten el sentir de la tristeza, la nostalgia o lo que salga. Porque no buscamos grandilocuencias ni espectáculos ostentosos, sino algo de conexión. Tres nunca serán multitud si se trata de indie.

Foto: Gerardo Aliaga (@geraliagar)
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