Lollapalooza Chile 2023, día 2: Las figuras paternas

Para el segundo día de Lollapalooza, pasamos de la nueva generación de músicos, como Billie Eilish y Lil Nas X, a dos “figuras paternas”: por un lado Drake, conocido en redes como Champagne Papi, y Rosalía, que la han apodado, por su último disco, como la Motomami.

Pero la jornada inició bien temprano, marcada por los debuts de Stailok ene el escenario Costanera Center, y Masquemusica en el Axe Stage. Dos nombres nacionales que poco a poco comienzan a brillar con su propia luz. Minutos después el primer hit de la jornada sería de Villano Antillano, quien desplegó su energía a quienes se apostaron muy temprano en el mismo escenario donde se presentaría la estrella catalana. Con outfit y todo, aguantaron el sol y los primeros desmayos que comenzarían a asomar.

Tal como sucedió ayer con Dillom, Conociendo Rusia y Usted Señálemelo, hubo bloque argentino a la hora de almuerzo. El primero fue Benito Cerati, en el escenario Axe. Luego en ese mismo escenario llegaría la potencia de Marilina Bertoldi. Pero quien se llevó toda la atención fue Louta en el escenario Banco de Chile.

Louta, el arma (ni tan) secreta de Lollapalooza

El músico merece párrafos aparte. Dos bolas celestes gigantes a los costados, otra gris sobre el escenario y una suerte de estación musical móvil a un costado aguardaban al comienzo del show. Tenía toda la pinta de que sería algo inusual para quienes no lo conocían. Y es que el proyecto de Jaime Martín James se declara contrario al minimalismo, por lo que no pasaría desapercibido.

Foto: Gerardo Aliaga. @geraliagar

Una batería estruendosa, una guitarra ruidosa y un manto gigante de aluminio que voló por el parque anteceden la entrada de Louta. Mirada desafiante, brazos en alto y con un outfit que contrastaría con la energía que se desplegó por 45 minutos. “Vamos a vernos las caritas y ponernos en el centro de la historia”, pregona el trasandino en “No te comas la Peli”, el primer tema de su setlist acompañado por cuerpo de baile y elementos que hacían del concierto una experiencia irrepetible. De repente, Louta sale de escena. Al fondo comienza a inflarse una bola gigante, con papeles volando, y dentro de ella, aparece el músico cantando “Abrir tu corazón” del aplaudido disco Enchastre.

Otra vez Louta fuera de escena. Aparece una de las bailarinas intentando regar a un ente lleno de flores rosadas y una trompeta, como si el Chacal de Sábado Gigante ahora trabajara en las fiestas de Bresh. El ser cobra vida y comienza “Ayer te vi”, que tiene un feat originalmente con Zoe Gotusso, pero esta vez la invitada fue Javiera Parra, quien aparecería perreando “La Gasolina” en el cierre de un show que no quería terminar.


Mientras se despedía el argentino, en el escenario Costanera Center las pantallas anunciaban que estábamos “a minutos de vivir lo más xulo”. Young Cister, cumpliendo con su checklist del 2023 sumó un nuevo hito: repletar uno de los escenarios principales de Lollapalooza bajo un calor sofocante. En más de una canción interrumpió su presentación para pedir ayuda por asistentes que se desmayaban, lo que llevó a que le tuvieran que cortar el micrófono. Sin embargo, aquello no merma una presentación que está más que probada, y que el oriundo de Quilicura está para metas mucho más ambiciosas.

Foto: Jacqueline Riveros. @j.riverosph

Cerca de las cinco de la tarde el sol golpeaba con fuerza las cabezas de los asistentes al festival, sobre todo en medio de los shows de Suki Waterhouse y Los Pettinellis. La inglesa debutaba en Chile, sobre el escenario Axe, y no ocultó su emoción de llegar a nuestras tierras. Temas como “Moves” y “Good Looking Boy” fueron coreadas con fuerza y, nuevamente, asomaron algunos desmayos.

Foto: Gerardo Aliaga. @geraliagar

Mientras tanto, Álvaro Henríquez junto a Los Pettinellis mostraron oficio sobre el Costanera Center stage. Reemplazando a Willow Smith, quien se bajó un par de días antes, el jefe de jefes demostró su vigencia y el público respondió con respeto. Grandes y también chicos corrieron para corear clásicos del cancionero nacional como “Hospital”, “Un Hombre muerto en el ring” y la entrañable “Ch Ba Puta la Güeá”.

Foto: Jacqueline Riveros. @j.riverosph

Al caer la tarde, llegó el momento de dos artistas que se repetían el plato, esta vez como números principales de la jornada. Aurora, quien había dicho presente en 2018, desató emociones mientras que la sueca, quien fue una de las revelaciones en 2017, preparó a los asistentes para una torbellino de saltos y bailes que sucederían con los últimos shows. Y si de bailar se trata, Cris MJ arrasó en el Perry’s Stage. Todo mientras en el Aldea Verde stage, Benjamín Walker invitaba a Nicole a interpretar su último single “Quería Olvidarte”, y luego, Ases Falsos, mostró su oficio donde además adelantaron nuevo material que espera estrenarse este año.

A medida que el parque comenzó a teñirse de noche, unas luces asomaban entre gritos sobre el escenario Banco de Chile. Los cascos de Rosalía y sus bailarines anunciaban el comienzo de un show que sigue la línea de su exitoso tour mundial, solo que esta vez ajustado para festivales, con próximas hitos en Coachella y Primavera Sound en España.

La catalana no se guardó nada y desplegó un show dinámico, en pleno primer cumpleaños de su último disco. Una celebración más que digna que incluyó sus últimos singles, como “DESPECHÁ” y “LLYLM”, su primer tema en que experimenta el inglés. Además se dio el tiempo para bajar del escenario y hacer cantar al público (primó la pasión y los gritos por sobre la ejecución), para luego entonar “Héroe”, uno de los clásicos de Enrique Iglesias. Rosalía en una hora y quince minutos demostró con creces que es una figura global sin peros.

Foto: Jacqueline Riveros. @j.riverosph

Cerca de 20 minutos de silencio hubo en la explanada del parque. Drake no aparecía sobre el escenario hasta que las pantallas anunciaron “EL CHICO ESTÁ EN CASA”, junto a un búho. El norteamericano hizo saltar a los más fanáticos, aunque el público que solo reconocía un par de canciones no logró sintonizar del todo con Champagne Papi. Muchos se fueron a la fiesta que desató el DJ Armin Van Buuren, mientras que otros, más nostálgicos, avanzaron hasta el Axe Stage para encandilarse por la presentación de Cigarettes After Sex. Cuando la banda indie terminó su presentación y muchos quisieron disfrutar lo último de Drake, este ya se había bajado del escenario. Un día antes, en Argentina, había sucedido lo mismo.

En un día marcado por el Champagne papi y la Motomami, las “figuras paternas”, y casi como sucede en algunas familias de nuestro país, la segunda jornada de Lollapalooza 2023 quedó marcada por un padre que pudo haber hecho algo más y abandonó antes de tiempo, y una madre que, desde una posición secundaria, demostró que está a la altura.

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