Con 100 mil asistentes según cifras oficiales, el Rock en Conce sacó a flote su versión más polémica desde su creación en 2015. Tras una serie de especulaciones sobre la realización del evento y la confirmación de artistas a solo nueve días del inicio, el encuentro regional logró congregar a las masas en un espacio en que la familia y el gusto por la música primaron antes que las protestas sociales, pese a que no hubo momento desperdiciado para cantar los “hits del verano” relacionado a figuras de la política y carabineros.
Pese a las críticas, la gente respondió llegando desde temprano a apoyar los talentos locales y bandas que buscan consolidar su trabajo dejando atrás el título de emergente, aunque siempre los shows estelares fueron los que se robaron la atención.
El punto de inflexión fue Vicente Cifuentes, ganador de la competencia internacional del Festival de Viña del Mar con “Chillán” y la cantautora local Rocío Peña, quien emuló en parte lo ocurrido durante el show de Mon Laferte en Viña del Mar – donde participó- y subió al escenario a una decena de mujeres artistas.
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Además, la segunda versión del Rec Beats congregó al público fanático de lo electro, dando un respiro al frente del escenario principal, a solo pasos del Teatro Bío Bío.
En LaRata.cl te dejamos un resumen de lo que fue la sexta versión del REC:
Los Tres y Bomba Estéreo: baila ante el frío
Concentrados en los shows estelares, la primera jornada tuvo a la banda prodigio de Concepción. Los Tres partieron pasadas las siete de la tarde con un clima nublado que pudo asustar a los visitantes pero que Álvaro y compañía lograron mejorar, salvando del frío con una serie de hits en un show que pudo fácilmente ser la prueba general de la presentación en el Teatro Municipal.
Henríquez, de pocas palabras, prefirió dar paso a la música siendo las gráficas de apoyo quienes entregaron la posición de la banda. El grupo en casa estuvo feliz y el vocalista respondió al cariño, siendo al final de su participación que destacó estar “orgulloso de ser penquista y ser parte de este festival”. En homenaje a quienes protestan para “sacar al gobierno de mierda de Piñera y la constitución de Pinochet”, Los Tres se despidió al ritmo de “El pueblo unido jamás será vencido”.
La efervescencia de canciones como “Camino”, “La Torre de Babel” o “La Espada y la Pared” dejaron prendido el ambiente para la llegada de Bomba Estéreo. Con un escenario lleno de plantas y frutas caribeñas, Li Saumet apareció pasada las 20 horas trayendo una atmósfera de selva colombiana.
Con imágenes de serpientes y loros conectados con ritmos que pasaban del electro al reggaetón, pareciera que a la cantante le quedaba chico el escenario. Con 12 grados marcando en el teléfono, “My love” O “Soy Yo” hicieron mover a todo el parque Bicentenario llegando incluso a seguir las coreografías de la banda. A las 22 horas se acabó la fiesta para dar paso a la bohemia penquista. En el lugar, primaron más carteles de “chela a luca” que algún mensaje relacionado a la contingencia.
Miranda! y Starship: Pop en Conce
Una de las principales críticas de este año fue la falta de figuras del rock & roll. ¿Pero qué importa cuando Alejandro y Juliana se suben al escenario? La banda argentina de una generación no escatimó en glamour trayendo un show en que primaron los coros de sus mejores canciones. Partieron con “Mentía” provocando histeria desde el minuto uno.
Con la complicidad propia de los artistas con una carrera que va a cumplir dos décadas, el show no tuvo contratiempos y se dedicaron a hacer lo que vinieron. 50 minutos que se sintieron con sabor a poco y que ni siquiera para saludar se detuvieron. Temas como “Fantasmas”, un cover de “Groove Is in the Heart” mezclado con “Prisionero” o “Yo te diré” fueron algunos que se escucharon cuando ya la atmósfera del fin del verano iba desapareciendo mientras se acercaba la noche. También es bueno destacar el trabajo visual que acompañó a cada uno de sus temas, que contaba con figuras que bailaban a más no poder.
A las 19.50 los argentinos desaparecieron del escenario dejando prendido el ambiente tras despedirse con “Traición” y “Don”. Los minutos previos al show final vinieron acompañados de una leve disminución de público, principalmente joven.
Para dar el cierre a los dos días de música, la carta anglo fue Starship. Un grupo claramente inferior que no sería cabeza de cartel en otro festival, pero que lo conseguido la noche del domingo por Mickey Thomas y su banda es más que destacable. Con solo un par de temas conocidos, todos ellos a mitad de los ’80, el conjunto norteamericano quiso darlo todo sabiendo que el paso del tiempo está en su contra, jugando con algunos temas rockeros en que guitarras y juegos de bajo llamaron la atención de un público que escuchaba respetuosamente a los músicos.
Uno de los primeros momentos de la noche fue con el romanticismo de “Sara” para luego dar paso a “Nothing gonna stop us now” -que dio la sensación de estar en un final de película-. Luego Stephanie Calvert revivió un clásico nortemericano como lo es “White rabbit” -el que aparece en el capítulo de Los Simpson cuando Homero vende jugo con marihuana-.
Pese a que el único español que el vocalista manejaba fue para presentar las dos canciones que estuvieron en el primer lugar de los Billboards, en un minuto este expresó “power to the people”, provocando los primeros gritos alusivos a la actualidad en el espectáculo, los cuales fueron confundidos por la banda como aplausos a su persona llegando a saltar con el clásico canto contra Carabineros.
Por si no fuera épico escuchar “We build this city” en vivo, Starship regresó al escenario para hacer trampa cantando un cover de “Don’t stop believing” de Journey provocando el asombro colectivo en el lugar y repetir nuevamente “Nothing gonna stop us” para deleite del público mayor que primó pasada las 21 horas.
En síntesis, el Rock en Conce cumplió su compromiso local de contar con espectáculo gratuito y variado para todas las edades, pese a que por semanas se creyó imposible realizarlo dada las movilizaciones, logrando un convocatoria similar a la de sus inicios.