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Fármacos y E.C.S.D.L.Q.H.P en Casona Nemesio Antunez: Alta fidelidad palpable

Agosto 31, 2019

El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco y Fármacos llevaron a cabo una exitosa tocata de viernes por la noche en la Casona Nemesio Antúnez, casa cultural que este año ha despertado la atención de los aficionados de la escena chilena causa de sus eventos semanales encabezados por distintos músicos del mundillo alternativo. Esta fecha no fue la excepción y convirtió aquel recinto de La Reina en un lugar de encuentro, mucho baile y amistad.

Y aquello se notó desde la apertura del lugar -a un par de horas del show- ya que resultó ser una tortuosa espera para los asistentes debido a que mientras esperaban ansiosos en la fila, se estaba realizando la prueba de sonido de las bandas, donde tocaron una que otra canción.

Más una vez comenzada la jornada, Diego Ridolfi y compañía apaciguaron las ansias abruptamente: “Esperar” y “No dejes que me calme”, comandada por las palmas del frontman que se desenvolvía como si lo que cantaba manda sus movimientos, lograron encender de manera impecable al público. Por otro lado, “Lo que hacemos” dio por iniciada la pista de baile en el sector medio de la cancha. La tarea ya estaba hecha.

Pese a que Fármacos era la banda invitada de la fecha, ellos también compartieron parte de la importancia que abordaba la noche, puesto que enseñaron al público su próximo single, “Nuestro infierno”, que verá la luz de las plataformas streaming en octubre según afirmó el vocalista a LaRata.cl.

“Nuestro infierno es una linda canción. Muy sufrida. Como todas las otras” explicó con humor Ridolfi previo a comenzar la canción, mientras el juego de luces oscilaba entre variados colores pasteles que construyeron la sabrosa e íntima atmósfera. “El disco ha tardado, pero hay cosas que no se deben apurar”, añadió.

12 canciones bastaron para que la banda nacional precalentara el evento; por sobre todo en el cierre, donde “Palacio mental”, “Belleza” y “Siempre tú” hicieron de la casona un digno lugar para festejar y previar como se debe, mas también de tomar consciencia sobre el cuidado de la salud mental y la ayuda mutua que los integrantes quisieron expresar. Los integrantes de Fármacos se despidieron y las cervezas heladas dieron por iniciada la espera al segundo plato.

La palabra motivación queda pequeña

El retorno de Yaney en el bajo y solo un par de tocatas con la nueva formación: los chicos de E.C.S.D.L.Q.H.P tenían mucho que apostar para la noche además de presentar su nuevo single, “El fuego”, publicado a principios de agosto y que ya cuenta con más de 35,000 reproducciones en Spotify.

Pero no hubo de qué preocuparse porque todo salió bonitamente perfecto. “Quiero estar a la mierda mirando el cielo/suelo”, “Chiripa” y “El viento en la cortina”, que fue dedicada con cariño a los oyentes por parte del vocal principal, Franco Perucca, despertaron los pies de los asistentes que no frenaron nunca los saltos y celebraban a los integrantes.

Fue tanta la motivación de las personas presentes, tantos los saltos y el modo karaoke que se dio por iniciado desde el primero minuto, que la palabra motivación quedó extremadamente diminuta. El fervor y la sensación de que cada persona revivía momentos importantes marcados por cada una de las canciones que la banda tocaba era palpable. Eran parte de la banda sonora de sus vidas. Y se sintió durante todo el repertorio.

Como era de esperarse por el mes de anticipación, la canción “El fuego” ya era como un conocido presente en todos, por lo qué el “Ayayai corazón, me duele tanto tu amor” fue coreada al igual que el resto del setlist. El pequeño gran detalle que marcó la diferencia fue un bailarín -primo del guitarrista Vladimir Mella- que acompañó la canción con sus pasos de baile y que a pedido del público se mantuvo en el escenario hasta las canciones finales.

Los platillazos no cesaban y la energía estaba a full. Y canciones como “Tarot”, “Jardines” y la mezcla de “Tiempos bajo el sol” con “Caroline” más un potente y pesado instrumental intrínseco de ellos comenzaron a cerrar la jornada amistosa que finalizó con un abrazo en los integrantes. Todo salió bien.

Sin querer entrar en comparaciones con bandas de alto calibre, pues no es la idea, cabe destacar que El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco tiene un público que los quiere un montón y es importante destacar ese inagotable cariño. Ya que ¿qué es una tocata sin un merecedor público fiel de esta índole?. Ellos deben de saberlo y como reacción hicieron de eso un gran viernes por la noche.