Un trío de instrumentos se asoma al fondo, en el escenario. Al bajo, una batería y una guitarra se le suman tres micrófonos, un par de amplificadores y uno que otro efecto. Todo en medio de una pequeña masa de gente que, ensartada en sus vasos burgueses, espera atenta una muestra simple de ingeniería, sin grandes parafernalias.
Courtney Barnett llegó hasta la Blondie para su primer show solitario en Chile, luego de su debut en un lejano festival Primavera Fauna del 2016. La australiana hizo de las suyas en el último viernes de la temporada estival, acompañada únicamente por el bajista Andrew Sloane y el baterista Dave Mudie.
En dieciséis temas y con “Tell Me How You Really Feel” (2018) como motivo principal, Barnett demuestra ser dueña de su propio multiverso. “Hopefulessness” abre los fuegos, seguidas de las imponentes “City Looks Pretty” y “Avant Gardener”. El tono indie y algo vacío de sus grabaciones de estudio se aleja; en vivo, el rock es predominante en un formato power trio que sorprende con agudezas sencillas. Son pequeñas intervenciones musicales que deleitan con su variación entre el “estoy bien” y la melancolía.
En el transcurso destacan “Small Talk” y los novatos singles “Need a Little Time” y “Nameless, Faceless”. Con “Depreston” llega el momento emotivo de la jornada, en una canción guitarreada y aplaudida por la masa. En tanto, con “Are You Looking After Yourself?”, un distorsionado solo de Sloane hace del detalle más ingenuo una maravilla. Más allá de las letras y las filosofías, Barnett y compañía expresan una plena seguridad rítmica, ante un público que, en su mayoría, está más enfocado en la vida social y un cóctel opulento.
Pero la noche no es opresora y previo al encore, “Charity” y el éxito “Pedestrian at Best” dan constancia de una democracia que toma una pausa. Es entonces que la australiana retoma en solitario con “Let It Go”, original junto a Kurt Vile; mientras que el final a todo es puesto con “History Eraser”.
Con el poder en sus manos, Courtney Barnett decide hacer más que deshacer. Dueña de la sinceridad y la introversión, la australiana no sólo ofrece un espectáculo honesto y directo, sino que logra méritos de plausibilidad en la sencillez de pequeños detalles. Desde la ejecución de ciertos acordes, hasta la adaptación de su música al “en vivo”, hacen que este show merezca una audiencia más pluralista. Aunque este sólo es un capítulo de una larga saga.
Setlist
- Hopefulessness
- City Looks Pretty
- Avant Gardener
- Small Talk
- Need a Little Time
- Nameless, Faceless
- Small Poppies
- Depreston
- Are You Looking After Yourself?
- Sunday Roast
- Lance Jr
- Charity
- Pedestrian at Best
- Let It Go
- Kim’s Caravan
- History Eraser
Fotos interiores: Cate Muñoz
