Blondie celebra este año sus bodas de plata y uno de sus invitados en esta ocasión fue Álex Anwandter, un veterano de la mítica discoteque santiaguina. El príncipe del pop chileno agotó las entradas semanas antes de la cita. Y presentó un show de larga duración que dejó a todos satisfechos.
La cita era a las 21 horas, media hora antes ya se podía ver la mitad del recinto lleno. Pasaron 10 minutos y la música de fondo seguía sonando. Los fans expectantes en primera fila se preguntaban por qué el espectáculo no comenzaba. Cada vez que una canción se daba por acabada, el público atento aplaudía y gritaba. Esto se repitió varias veces, ya a casi diez minutos para las 10, la paciencia de la fanaticada era inexistente y comenzaron las pifias.
La música de fondo finalmente cesó y los músicos que acompañan al autor de Rebeldes se instalan en sus puestos. Suena la batería entre un sinfín de griteríos. La iluminación sigue tenue y el ex vocalista de Teleradio Donoso no se encuentra en el escenario, sin embargo, se escucha recitando los primeros versos de Volar (la subvalorada canción del ex Prisioneros, Jorge González) de 1993. Pasado el minuto y medio, la estrella de la noche procede a entrar a su escenario con su guitarra para realizar el solo, que causa desenfrenó en la audiencia.
Después del viaje espectacular al pasado, Anwandter agradece la invitación, anuncia que es primer show en 10 meses en el país y que se ha perdido de hartas cosas en esos meses como el caso de Felipe Olguín, el joven que recientemente falleció producto de un ataque homofóbico. Agradece su cercana relación con sus fans y recuerda que esta instancia es una celebración. Así introduce el track que da nombre a su último trabajo, Amiga. En ese momento se desata la fiesta. Baile escandaloso, nada más, nada más.
Los aplausos son cortados por los sintetizadores que adelantan Tatuaje, el consolidado himno del músico. Es difícil escuchar la voz de Álex entre la masa de gente que pronuncia cada palabra hasta los “tú tutu” de fondo.
El artista se da una pequeña pausa donde explicó la importancia de quienes lo apoyan y el bancarse entre todos. “…No nos sintamos solos, hay que cuidarnos a nosotros y una de las mejores maneras que tenemos es de hacer eso es con canciones, que muevan nuestros cuerpos y nos hagan estar conectados y esta canción no tiene nada que ver con lo que acabo de decir, pero nada a todos muchas gracias por venir porque esta es mi gente…”. Frente a esta declaración abundaron los “te amo”. No importo que la persona que se encontrara al lado fuera un desconocido, como amigos en un karaoke, como un todo se coreó Siempre es viernes en mi corazón. Este definidamente fue un punto clave de la noche, no sólo por ser el día mencionado, sino por la relevancia del mensaje detrás de la colaboración con Miranda!
Recuperando el aire, Anwandter anuncia que el siguiente tema, el cual lo toca hace muchos años y se titula Éramos Todos Felices. Emoción entre los asistentes, que comentan cuando asistieron a los conciertos de la difunta banda Teleradio Donoso. El ex frontman se luce con sus movimientos de baile y el característico solo de guitarra.
Amiga, en palabras del propio cantante, ha sido su disco más político hasta el momento y Cordillera, sin lugar a duda es la encarnación de esta afirmación. Con sus visuales aludiendo a nuestros representantes y marchas cargadas de represión, el público de la Blondie exigió junto al compatriota la verdad a todo pulmón.
Shanana, en su formato original, anteriormente era una versión disminuida de esta misma. Según Alex, salió mejor que en el ensayo. Pasada la euforia de Rebeldes, señala la próxima canción como una muy solicitada. Alguien grita “Cama de Clavos” y entre risas Alex dice que nunca la volverá a tocar y que en verdad se trata de Intentarlo todo de nuevo. El ambiente es calmo y las sonrisas abundan.
Los músicos se van retirando del escenario, permanece su nueva tecladista Pao. Las luces vibrantes se tornan pálida y el foco se centra en Álex. Una canción que siempre le cuesta cantar, dice al revelar Manifiesto. Su voz se quiebra un poco, pero es lo de menos, el sentimiento estaba ahí y brilló tanto como el reflejo de la bola disco en el centro de la pista.
Volvió resplandeciente para prolongar el Bailar y Llorar. El calor abrumaba, pero las ganas de danzar eran más grandes. De la mano de Odisea, se extendieron los saltos al estallar el tecno pop de Casa Latina desde la escalera de la barra hasta la reja de primera fila. Al curso siguió Traición.
Tiró la talla con Pinochet (lo repitió después, ya que “todo se pone serio en una frase que le sigue a Pinochet”) y destacó el romanticismo de Que se acabe el mundo, por favor. Ad hoc con el tempo, entonó Caminando a la fábrica, donde la multitud adoptó el rol de Julieta Venegas.
Nos devolvió la Felicidad por un segundo, Rebeldes tratamos de escapar de la tristeza, pero es difícil, llegó la Tormenta y arrasó con todo. Los corazones rotos se toman el poder y miles de celulares en mano grabaron el coro. Aplausos y una petición de ayuda para otro tema de antaño, Granada. Hechos pedazos, se escucha fuerte y claro: Baila llorando, llora bailando, volar… Aprovechando este espacio habla sobre el cover que realizó al principio de la jornada y la suerte que le ha tocado de no ser tratado tan mal como a la mayoría de los músicos chilenos. Pidió aplausos para sus músicos: Nacho, Felicia, Juan Pablo, Pao, Francisco y Raúl. Se despidió con otro extracto de Gran Santiago, Eras mi persona favorita.
Gritos lo pidieron de vuelta, faltaban ejes fundamentales y más importante, su más reciente lanzamiento Locura, el cual fue asentido por los oyentes. Cabros desencadenó el frenesí y hasta la Moneda se pudo haber percibido el clamo de su hoguera. “Quiero dejarlo con rabia igual”, así abordó ¿Cómo puedes vivir contigo mismo?, otro cántico icónico, que figura entre las 50 mejores canciones de pop latino de la historia de Rolling Stone. Amar en el campo, el lema final glosado por el hombre de ojos verdes cerró la extensa y cálida noche del último día de agosto.
El nuevo disco de Álex Anwandter, Latinoamericana, se lanza el próximo 12 de octubre.
Setlist:
- Volar
- Amiga
- Tatuaje
- Siempre es viernes en mi corazón
- Eramos todos felices
- Cordillera
- Shanana
- Intentarlo todo de nuevo
- Manifiesto
- Bailar y Llorar
- Casa Latina
- Traición
- Que se acabe el mundo, por favor
- Camino a la fábrica
- Felicidad
- Rebeldes
- Tormenta
- Granada
- Eras mi persona favorita
- Locura
- Cabros
- ¿Cómo puedes vivir contigo mismo?
- Amar en el campo