Era la previa del Halloween de 1995 y los británicos Pulp lanzaban uno de sus discos más icónicos: Different Class. Este LP que ha vendido más de 1 millón 300 mil copias hasta 2011, cumple hoy 20 años luego de ser estrenado un 30 de octubre de 1995, cuando el britpop estaba en la cresta de la ola, enviando a la banda de Jarvis Cocker a la cima de las listas.
Common People, Disco 2000, Mis-Shapes y I Spy son algunas de las canciones que forman parte del disco. Los dos primeros temas llegaron al segundo y séptimo lugar de las UK Charts, y les abrió paso en el resto del mundo, convirtiéndose así en dos de los himnos más famosos del britpop. El disco alcanzó el primer lugar de las listas del Reino Unido el 11 de noviembre, a sólo 12 días de haber salido a la venta; y se mantuvo ahí por seis jornadas hasta que fue desplazado por Made In Heaven, uno de los últimos discos de Queen.
El nombre del disco provendría de Cocker, quien en ideó el título mientras se encontraba en el Eve’s Club de la calle Regent en Londres. El vocalista tenía un amigo que ocupaba la frase “different class” para describir a algo “de otra clase”, “incomparable” o con “un estilo particular”. A Cocker le encantó el doble sentido, en especial cuando la alusión a las distintas clases de la sociedad británica estaba presente en las letras del álbum. Además, en la contraportada agregaron la frase “No queremos ningún problema, sólo queremos el derecho a ser diferente. Eso es todo”, en alusión al título del disco.
La foto de la portada corresponde la boda de Sharon y Dominic O’Connor, celebrada el sábado 12 de agosto de ese mismo año en la iglesia de San Barnabás de East Mosley. La imagen fue sacada por el fotográfo Donald Mine, conocido por sus trabajos con Pulp y otras bandas como Blur y Elastica. Los novios le solicitaron personalmente al artista que sacará las fotos de su boda, y la banda la utilizó como portada. Pulp nunca le pagó a la pareja por la foto, pero en 2011 el sello Rough Trade les hizo llegar una copia firmada por Cocker con el mensaje “Muchas gracias Dom y Sharon por permitirnos estrellar su boda”.
