Pink Floyd acaba de lanzar el último disco de su historia. Para sorpresa de sus fanáticos y tras 20 años del último registro en estudio (The Division Bell, 1994), la banda liderada por David Gilmour se lanzó a la piscina nomás y sacó al mercado “The Endless River“, basándose en maquetas grabadas justamente para su anterior trabajo.
Anunciado como un homenaje a Richard Wright, histórico tecladista de la banda que murió en 2008, el disco utiliza letras y músicas inéditas escritas por él antes de su fallecimiento. El álbum fue grabado por Gilmour y Nick Mason en noviembre de 2013, no considerando a otro histórico del conjunto: Roger Waters, desvinculado del grupo en 1984.
Gilmour ha declarado a la prensa que “Escuchamos más de veinte horas de nosotros tres tocando y seleccionamos la música sobre la que queríamos trabajar para este nuevo álbum, añadiendo partes nuevas. Es un disco de Pink Floyd con la tecnología del siglo 21“.
El disco puede ser escuchado desde ahora ya, vía Spotify:
