Era 1994, no existían las redes sociales, no había Youtube, ni menos las aplicaciones de música on-demand. Todo era análogo. Pero, en contra de todas las adversidades, una banda oriunda de los suburbios de Manchester llegaba a la cima con un disco debut que terminó marcando a una generación completa.
Y es que al hablar de los 30 años desde el lanzamiento de Definitely Maybe de Oasis es imposible hacerlo sin mencionar el enorme impacto que generó en la cultura británica, poniéndola en el ojo mundial, como si fuera una respuesta directa al grunge y al movimiento de las bandas nacidas en Seattle, Estados Unidos.
Y también, por qué no, marcó un antes y un después para dos hermanos que lidiarían con la fama de ser una de las últimas bandas de rock and roll masiva antes de la llegada de internet. Porque la publicación de este álbum terminó siendo el primer atisbo de lo que alcanzarían los Gallagher y compañía.
Como si fuera un presagio, el disco comienza con “Rock N’ Roll Star”, un tema que desde los primeros segundos ya te presenta el espíritu que la banda quería proyectar. Liam, con su característica voz te dice sin preámbulos que “esta noche él es una estrella de rock and roll”, como si fuera una invitación a unirte a su club, porque aquí no estabas frente a una agrupación cualquiera, estabas en la presencia de la mejor banda del mundo.
Y es que eso es lo que creían ser Noel y Liam Gallagher, Paul “Bonehead” Arthurs, Paul “Guigsy” McGuigan y Tony McCarroll, un pensamiento que los llevó a no pasar desapercibidos y que, en sólo cuatro días los llevó a vender más de 100 mil copias, alcanzando rápidamente el 1° lugar en las listas británicas.
Canciones como “Live Forever”, “Slide Away”, “Cigarettes & Alcohol” y la aclamada “Supersonic”, en 1994 ya daban cuenta de la genialidad y la pluma exquisita de Noel, temas que tres décadas después aún resuenan en las radios, como en antaño, y que hoy tras el anuncio del regreso de Oasis publicado el pasado 27 de agosto, vuelven a resurgir con mucha más fuerza.
Resumir el Definitely Maybe como uno de los mejores discos debut de una banda, incluso, puede llegar a ser insuficiente a comparación de todo el revuelo y clamor que aún recibe por parte de una fanaticada fiel y que creció con cada una de sus 11 canciones, temas que moldearon no sólo a una juventud inglesa a mediados de los 90′, sino que también fue el ancla de lo que sería el estilo musical conocido como britpop y que, 30 años después, sigue tan vigente en nuestro ADN musical. Porque al fin de cuentas, “you and I are gonna live forever”, y de eso si que saben las leyendas.
