Kasabian atraviesa el que es quizás el momento más crucial de su existencia. En julio pasado decidieron despedir a su frontman por razones que se conocerían poco después: Tom Meighan enfrentaba la justicia y era declarado culpable por violencia doméstica hacia su pareja.
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Ahora, casi cuatro meses después, hay nueva informaciones al respecto: los británicos han decidido remover a Meighan de las compañías que se encargan de las giras y mercancías del grupo. Es decir, ya no obtendrá ninguna parte del dinero que el grupo obtenga de los tickets y mercancía vendido.
Así lo ha informado The Sun, que han accedido a los documentos que en 2019 contabilizaron ganancias cercanas a 400.000 euros en 2019. Decisión que para un experto en finanzas “es decisiva y no hay vuelta atrás”, aunque no deja de ser lo esperable.
Fue este mismo medio quien informó que luego de que Vikki Ager fuese violentada por Meighan, este se sometió de inmediato en rehabilitación para superar una adicción al alcohol con la que “he estado batallando por años”, dijo en un comunicado después de la sentencia.
“Fue una llamada de atención para mí, para quien era y para la persona en la que me estaba convirtiendo”, contó el cantante del incidente ocurrido en abril. Mientras que por su lado, el resto de la agrupación expresaba que “no hay absolutamente ninguna manera de tolerar su condena de agresión”.
Antes de que sucediera todo esto, Kasabian tenía en vista la producción de un séptimo álbum de estudio. Sin embargo, ahora no hay certeza de lo que le depara a Sergio Pizzorno, Ian Matthews y Chris Edwards.
