“Nuestras sensibilidades, nuestras pieles, están totalmente comprometidas en cada ejecución”.
Así describe la banda calerana Oceánica su recién liberado EP debut, titulado En la boca de Neptuno. En la placa, el grupo hace gala de un sonido que oscila entre la crudeza y el ensueño, matizando melodías pop con la experimentación sonora.
En la boca de Neptuno es un viaje sin retorno hacia atmosféricas guitarras, bajos atronadores y baterías enérgicas. Oceánica toma como hilo conductor el legado del shoegaze y el dream pop de los ochenta y noventa, articulando un EP que en diez canciones trata temáticas tanto intimistas como colectivas.
La variedad de sonidos es el sello de Oceánica, presentando tres cortes de electrónica ambient y uno acústico, los cuales coexisten con un sonido “más rock”, saturado de efectos.
En palabras del trío oriundo de La Calera: “Tomó años concretar un sonido que nos empuja desde nuestra juventud, canciones de otros lugares, estaciones emocionales y esta eterna reflexión en torno a nuestras vidas”. Frente a las evocaciones de este trabajo, la banda señala que “responde a tantos lugares pasados, presentes, imaginarios, oníricos, imposibles. Un conjunto desunido. Un mundo surreal. Un ensueño que estalla“.
Las seis canciones del registro fueron grabadas y mezcladas en HISS Records, con Jurel Sónico, de Adelaida. Los cuatro temas restantes se trabajaron de manera autónoma. La masterización de las diez canciones fue realizada por Arturo González, en estudio Golfo Pérsico. El arte del disco es obra de Jordan Cortés. La fotografía fue capturada en el Cerro de la Virgen.
