Mark Hamill, Carrie Fisher y Harrison Ford: los actores que comenzaron una leyenda

Una galaxia muy muy lejana fue la idea revolucionaria que llevó a George Lucas y al universo de Star Wars a posicionarse como una de las obras de ciencia ficción del cine, que supo convertirse en un fenómeno que traspasa generaciones y todos los ámbitos.

Pero la saga clásica, esa que comenzó en 1977 y terminó en 1983, luego bautizada como los Episodios IV, V y VI, ciertamente no sería lo mismo sin las acertadas y casuales elecciones del reparto, que nos dieron -al igual que cada nueva entrega- a una trilogía de personajes inolvidables.

Porque puede que jamás hayas visto Star Wars, pero sabes quienes son ellos.

Mark Hamill: el héroe que no pidió serlo

Una mirada al horizonte, mientras dos soles se esconden en el tibio horizonte de Tatooine es una de las escenas más recordadas de Star Wars (1977). Pero antes de inmortalizar su imagen de 25 años en nuestras memorias, Mark Hamill era un poco conocido actor de series televisivas. Luego de ser presionado por su amigo Robert Englund (quien luego aterrorizaría los sueños de los ochenteros como Freddy Krueger), el joven Hamill asistió a la audición que cambiaría su vida, sin saber que leería sus líneas con el mismísimo Harrison Ford.

Como todo apuntaba que el personaje de Han Solo sería el protagonista, Hamill sólo se dio cuenta de su peso en la historia al recibir un guión provisional llamado “Las aventuras del joven Luke Starkiller tal y como se cuentan en el diario de los Whills: Star Wars”.

Carrie Fisher: la princesa rebelde

A la mujer que se coronó como la princesa de toda una generación, el ejemplo de valentía entre tanta consorte esperando rescate, le precedía un enorme legado. Hija de los aclamados Eddie Fisher y Debbie Reynolds, una joven Carrie Fisher de 19 años audicionó revelando la ubicación de los planos de la Estrella de la Muerte, una escena que la actriz pudo recitar de memoria hasta sus últimos días (y que traspasó a las nuevas generaciones en su hija Billie Lourd).

Con un carisma fulminante, Carrie Fisher se hizo de un papel que la convertiría en una leyenda, en parte de nuestra realeza, y al mismo tiempo, sepultando las posibilidades de jóvenes actrices que llegaron a la audición, como Kim Basinger, Geena Davis, Melanie Griffith, Jessica Lange, Sissy Spacek, Sigourney Weaver y Meryl Streep.

Harrison Ford: el estafador irresistible

George Lucas ya había trabajado con Harrison Ford antes de Star Wars, sin embargo, sería en otro ámbito. De 33 años, Ford se dedicaba a la carpintería, oficio que lo llevó a construir unas repisas en la casa de Lucas; este último al saber que también era actor, le pidió como favor que lo ayudara a leer líneas con los actores que llegaban a audicionar para los galácticos roles. Fue en este camino, que Lucas se dio cuenta de lo evidente: Harrison Ford era el perfecto Han Solo.

Así, el mayor de la trilogía de actores que sería parte de esta leyenda, se convierte en el encantador estafador de sonrisa irresistible, ese que, al igual con Leia, supo que lo amaríamos.

Total
0
Shares
Previous Post

Concurso: Te invitamos al Mini Festival Psicotrópico en Centro Arte Alameda

Next Post

Star Wars y la Fuerza de la cerveza