Se veía venir. Desde que en el pasado mes de junio, el consorcio IberoAmericana Radio Chile decidió eliminar toda la programación de Radio Uno, los días estaban contados para la emisora. Según informa La Tercera en el día de hoy, la “radio de la música chilena” dejaría su señal en el dial FM -incluyendo el 97.1 de Santiago y el 91.1 de La Serena- durante los próximos meses, para que ésta sea arrendada a la radio evangélica Corporación.
La señal religiosa, conocida por su emisión a través del dial AM, negociaría durante los próximos días con IberoAmericana -propiedad de la española Prisa- los últimos detalles para formalizar el traspaso del que “ya tendría una carta promesa” firmada hace meses. Según la industria radial, durante el primer trimestre del 2016 Radio Uno dejaría el dial para dar paso a la emisión FM de Corporación.
Sin embargo, desde IberoAmericana descartan el fin total de Radio Uno, ya que se encuentran analizando una serie de alternativas para continuar con el proyecto nacido en 2008. Una emisora digital a través de streaming sería la opción del consorcio para que Radio Uno no muera, imitando lo que ocurrió con Radio Horizonte cuando salió del FM en 2013 debido a la compra por parte del Grupo Luksic. Eso sí, aún no existe nada concreto al respecto.
Recordemos que Radio Uno nació en 2008 como la primera señal en transmitir únicamente música nacional, manteniendo por años un público fiel y buen rating bajo el liderazgo de Sergio Cancino. Incluso, llegaron a repletar dos años seguidos el Movistar Arena -2013 y 2014- producto del aniversario de la radio, con los artistas más populares que sonaban en la estación como Los Bunkers, Francisca Valenzuela, Manuel García, Los Vásquez, Los Jaivas o Gepe.
Pero en junio de este año, la programación de la emisora fue eliminada completamente. Según IberoAmericana, dicha decisión correspondió a problemas de financiamiento y a un cambio en la línea editorial de la estación. Una de las causas que se señala es la implementación de la Ley del 20% de música chilena, ya que “la audiencia no necesitaba ir hasta el 97.1 para escuchar artistas del país“.
Producto de esta decisión es que la señal mostró una baja en la audiencia, pasando de marcar un 3,2% en la encuesta Ipso de enero y abril de este año, a un 2,4% entre agosto y noviembre de la misma época, ubicándose en el lugar 16 del ránking nacional. Una pena por el abrupto fin de uno de los proyectos radiales más interesantes del último tiempo.
