“Gracias a la vida” es, quizás, la canción en español más reconocida y admirada a nivel mundial. Su autora, Violeta Parra, dejaría de existir un día como hoy, 5 de febrero, de 1967.
Hija de un esforzado profesor de música y una campesina, ella y sus ocho hermanos (en los que se encuentran los destacados Lalo y Nicanor Parra) crecieron en un ambiente rodeado de artes y canciones.
Su influencia, es trascendental en el forjamiento de la música nacional hasta nuestros días. Con sus letras llenas de crítica social e ironías, se sitúa entre los grandes compositores de la historia de Chile.
Con una personalidad fuerte muchos que la conocieron destacan su gran sentido del trabajo, que la llevó a recorrer todo el país recolectando canciones típicas del campo para rescatarlas en algunos de sus célebres discos. Esa inquietud, también la llevó a hacer numerosos viajes al rededor del mundo presentándose en países como Argentina, Varsovia, URSS y Francia, en donde se radicó por algunas temporadas.
Además de cantante, Violeta fue una destacada artista plástica y sus obras han desfilado por las principales galerías de arte del mundo. Parte de su arte, puede verse de forma permanente y gratuita en el Centro Cultural Palacio de La Moneda acercando la obra de la autora de “El Albertío” a la comunidad.
Su último disco “Las últimas composiciones” fue elegido por la revista Rolling Stone como el mejor disco chileno de la historia en 2008, aumentando aún más un legado que no muere.