Especial Libros | “Un acto de justicia”: Sergio Cancino explora el “Invisible” de La Ley

¿Cómo puede ser posible que La Ley, una de las bandas más importantes del rock y pop chileno, aún no tenga un libro que cuente su historia? Esta es la pregunta esencial que se hizo el periodista comunicador radial Sergio Cancino hace algunos años, cuando nació en él la intención de escribir sobre uno de sus discos favoritos.

Invisible, el tercer disco que grabó el grupo, es un trabajo único en su tipo, al menos en Chile. No sólo significó un paso grande para una banda chilena, con una producción ambiciosa en Estados Unidos. También fue la confirmación de que La Ley podía seguir adelante, tras la trágica muerte de su fundador, Andrés Bobe, en 1994. 

La ruta de este álbum emblemático es parte de lo que se cuenta en la nueva publicación de La Piedra Redonda Ediciones, editorial independiente que viene haciendo un notable trabajo con textos dedicados a discos clásicos de Chile, encarados de distintas formas (novelas inspiradas en los tracks de un LP o crónicas extensas).

Conversamos con Cancino, quien anteriormente realizó un libro similar sobre Acuario de Manuel García. 

¿Cómo nació el plan de escribir sobre Invisible de La Ley?

Inicialmente, iba a ser el primero que yo iba a escribir, pero “Acuario” se adelantó, porque era un libro y un disco que a mi me tenía obsesionado hace mucho rato y también tenía la intención de hacerlo coincidir con el décimo aniversario de Acuario. 

Me pasa con la escritura que empiezo a acumular material, a hacer un rastreo que me toma largo tiempo, hasta que en un momento sentí que ya había suficiente para cuajar un proyecto. A veces pueden pasar 10 años y sigue la acumulación de… una especie de síndrome de diógenes pop. Por eso, los proyectos a mi son de larga data hasta que finalmente se concretan. 

¿Este libro es uno de tus proyectos más personales? Pensando en que desde el primer capítulo cuentas tu relación íntima con los discos de La Ley

Yo creo que todos son personales, pero este era más personal porque sentí que era muy injusto que La Ley no tuviera un libro dedicado a su obra, considerando que es una banda tan relevante y que hay muchos libros sobre Los Prisioneros, Los Jaivas, Los Bunkers, Los Tres, y pese a que La Ley aparece siempre citado a raíz de éstas otras bandas, sobre todo Los Tres, o en el borde de otro tipo de publicaciones. Me parecía que era un acto de justicia y revaloración de un disco que justamente va a cumplir 30 años ahora el próximo año. 

¿Siempre pensaste en hacer un libro sobre Invisible y no elegir otro disco?

Sí. Siempre, pese a que Doble Opuesto fue un chancacazo emocional cuando vi a La Ley en vivo. Siempre consideré que Invisible era un álbum superior por esta cosa que… es casi un portal interdimensional, porque está el fantasma de Andrés Bobe muy presente, y para mi es una obra de un sexteto, de una banda que está atravesando dos mundos, tiene todo para convertirse en un disco icónico. Además que es el disco que los consagró fuera de Chile y toda la operación de desembarco en México. 

De todos los hitos que comentas en el libro. ¿Para ti, cuál crees que fue un momento histórico en la banda?

Hay algo que está en el libro que es mi relación televisiva con La Ley, de ver los primeros shows de Viña con mis papás (…) Para mi, un momento es la tercera presentación de La Ley en Viña, cuando muestran prácticamente la mitad del disco Invisible y es un show que tocaron incluso con cierta agresividad, de demostrar que la banda no estaba muerta, que era artísticamente actual, potente, y que algo que en algún momento se puso en duda, cuando se pierde un pilar tan importante como es el de Andrés Bobe.

Es muy valiente lo que hicieron (de tocar temas nuevos) y tenía esa cosa más dark que tuvo en sus comienzos, los bailes, había una entrega muy agresiva, pero muy genuina. 

¿Qué cosas te sorprendieron al momento de hacer la investigación del libro?

Lo que más me llamó la atención constatar, porque tenía el recuerdo… era esta especie de castigo y animadversión de la prensa de los 90 y de los auditores del público. No me acordaba, por ejemplo, lo fuerte que era esa encuesta de Rock&Pop (Box Populi) donde piden al público que opine sobre bandas. La de La Ley, la de Pet Shop Boys, eran bastante duras, homofóbicas, sexistas. Cosas que con los criterios actuales serían super cuestionables, censurables… esa expresión “parece que a todos se les quema el arroz”, decir eso de una banda, o “valen callampa”. Revivirlo fue muy potente, de ese menosprecio que había por La Ley, y que básicamente los méritos que se les otorgaban eran siempre los mismos: ser profesionales, por ser muy marketeros y porque hacían buenos shows en vivo y llevaron el nombre de Chile más allá de las fronteras. 

Era todo lo que se les reconocía, y yo creo que el libro muestra el mérito artístico de Invisible y de la carrera de La Ley, que es algo que siempre he sentido que no han recibido la atención que merecen.

Es curioso que después de tanto tiempo no se haya escrito sobre La Ley, aunque hubo intentos. ¿Qué crees tú que ha hecho tan difícil esto?

En un momento hubo dos proyectos, de Cristián Farías, de Freddy Stock, que me enteré por la prensa y nunca se concretaron. Yo creo que tiene que ver con las mismas controversias, rupturas, batallas que ha habido entre los distintos integrantes de La Ley. Yo creo que intentar hacer un proyecto desde el hoy, digamos, entrevistándolos a todos es muy complejo, porque el foco estaría puesto en la polémica, más que en su discografía o su entrega artística.

Este caos puede haber alejado a los interesados en escribir sobre el grupo. Por eso está mi decisión de escribir a espaldas del grupo, si se quiere, de las esquirlas actuales. Mirar hacia atrás, la obra, el legado, lo que dijo la prensa, lo que ellos mismos fueron declarando y a veces cambiando de opinión.

A estas alturas, ¿crees que es posible aún una reunión de La Ley?

A mi me gustaría, y si uno lee como en los manuales de historia del pop, del rock, el próximo paso debería ser algún tipo de reunión del quinteto. El trío La Ley sigue siendo atractivo, por supuesto. Probablemente, para los fans más jóvenes y el público mexicano y argentino, el trío es la formación clásica de La Ley, la más exitosa, la que hizo el Unplugged, la que hizo Uno. Pero yo creo que acá, en Chile, todavía esa imágen del quinteto para nosotros es muy poderosa y debería ser el próximo paso. Es mi sueño, es mi anhelo también, y si de alguna forma, este libro contribuye (aunque sea a un 0,01%) a que la celebración de los 30 años de Invisible, pueda tener algún tipo de reedición de aniversario bonita, que el disco vuelva a estar disponible, de la forma que ahora se está haciendo un trabajo con los discos perdidos de la primera etapa y que pronto debería estar disponible, con el primer disco de La Ley y con Desiertos.

Yo creo que el catálogo de La Ley no ha recibido la atención y el cuidado que merecen. Esas versiones que han salido en vinilo de Doble Opuesto o La Ley son muy pobres. En el pre lanzamiento de este libro, hablé con muchos fans y ellos también decían que sí, que son feas, no tienen cuidado. Ni siquiera tienen las letras. 

 

“La Ley: Invisible” de Sergio Cancino (La Piedra Redonda Ediciones, 2024) está disponible en librerías de todo Chile y online en la web Buscalibre.com.

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