The Wombats, banda con más de 15 años de trayectoria, todavía tiene lugares por conocer. Justamente será Chile el próximo lugar donde podrán timbrar su pasaporte cuando se presenten en Lollapalooza 2022.
La agrupación de Liverpool será uno de los nombres fuertes de la primera jornada que celebrará una década del festival en nuestro país, donde compartirá fecha con Idles, Jane’s Addiction y Foo Fighters.
“Nos emociona mucho llegar a Chile por primera vez. Nunca hemos estado. Queremos conocer el país, a la gente y tocar”, declara el bajista Tord Øverland-Knudsen.
Con un nuevo disco bajo el brazo “Fix Yourself, not the world”, la agrupación trae nuevos colores y sonidos para deleitar a sus fanáticos el próximo 18 de marzo. Además de interpretar clásicos como “Let’s Dance to Joy Division”, “Moving to New York” y “Greek Tragedy”, que de la noche a la mañana fue uno de los temas tendencia en Tik Tok.
Conversamos con Tord Øverland-Knudsen, bajista The Wombats, a poco más de un mes en su debut en nuestro país como uno de los números confirmados para Lollapalooza Chile 2022.
¿Cuáles son tus expectativas de Chile? ¿Qué conoces del país?
Mis conocimientos son limitados, sé que la capital es Santiago y que tienen buenos futbolistas, además de una buena selección. Creo que el fútbol es algo tremendo en Sudamérica, tal como es en Inglaterra y Noruega. No sé mucho, aunque reconozco que tienen vinos fantásticos.
Además, tengo un amigo desde la escuela en Noruega que proviene de Chile.
Con la iglesia de la Sagrada Familia de Barcelona, y un estilo que recuerda a los mejores días de Habbo Hotel, The Wombats presentó en enero su quinto trabajo discográfico “Fix Yourself, Not the World”. Además del indie rock que se resiste a morir, el trío experimentó con nuevas herramientas sonoras.
En su último disco, “Fix Yourself, Not the World” hay varios sonidos nuevos a los que los fanáticos no estaban tan acostumbrados, ¿qué buscaron con esta experimentación?
Hemos jugado más con los sonidos, e intentado indagar en muchas cosas que habíamos trabajado en el pasado, es algo que siempre es muy emocionante para nosotros.
La escritura de las canciones es algo muy reconocido en los anteriores discos, pero el sonido y el paisaje cambian. Siento que en este álbum se ha notado más, sobre cómo experimentamos con sonidos. Trabajamos con lo-fi, hiphop o funk, que no habíamos intentado mucho antes, y es muy interesante.
Todo el proceso de grabación se hizo durante las cuarentenas, lo que causó un impacto masivo en cómo terminó sonando. Hacíamos las partes por separado y luego se la enviábamos al productor, que casi juntaba todo como un puzzle y armaba todo. Fue algo muy interesante.
¿Cómo fue el proceso?
En el principio fue tratar de encontrar formas de que funcionara. Ahora creo que es genial tener estas herramientas para poder hacer un álbum a pesar de las distancias.
Obviamente que no es lo mismo que estar todos juntos en una misma sala. No cambia lo increíble es estar en el mismo lugar con tus compañeros, lo importante que puede ser en el proceso de creación, es muy diferente.
Siento que cuando estás en la sala de grabación la energía que hay cuando estás creando es muy emocionante. Los tres pensando ideas y proponiendo entre nosotros, se sienten como mariposas en el estómago. Haces algo y escuchas el resultado.
Prefiero el modo presencial, pero agradezco el poder grabar a distancia para el futuro.
Las letras del disco y su título hablan sobre el cambio personal y que debe ser primordial antes que otra transformación, ¿Qué intentan comunicar con sus canciones?
Hay muchos problemas en el mundo hoy, como la crisis climática, o conflictos políticos. Muchos de estos pueden ser abrumadores, muy grandes para que un solo individuo los sujete. Creo mucho en las ideas sobre trabajar sobre mí mismo para luego ver qué puedo hacer para que mi mundo mejore.
Si tú estás en un buen lugar, puedes tener un impacto más positivo sobre la gente para contribuir en tópicos más grandes para el mundo.
Es algo profundo para hablarlo en poco tiempo, creo requiere una discusión más extensa.
Matthew Murphy (voz y guitarra), Tord Øverland-Knudsen (bajos y teclado) y Daniel Haggis (teclado y percusiones) se conocieron en el Paul McCartney’s Liverpool Institute for Performing Arts (LIPA), donde lograron compartir un sentido del humor e influencias musicales guiadas por los sonidos de Los Beatles.
¿Qué significa Paul McCartney para ustedes?
Tuvimos un encuentro con él en una clase y es importante para nosotros porque gracias a su academia nos conocimos y armamos la banda.
Además somos muy fanáticos de Los Beatles, porque ¿qué sería de la música pop sin Los Beatles? He estado viendo el documental y es muy interesante ver todo el proceso creativo, aunque se ve muy caótico y estresante la verdad. Al ver cómo trabajan y piensan en las primeras etapas de Let it Be y Get Back es genial. Ha tenido un impacto significativo en nosotros.
Una canción de ustedes se hizo muy famosa en Tik Tok hace un año
Para ser honesto, ni siquiera tenía la aplicación. La conozco por mi esposa, y por mis hijas que la usan y bailan. Pero no sabía qué pasaba, fue tan orgánico todo. Fue un tiktoker famoso el que hizo el video con “Greek Tragedy”, y fue el remix, ni siquiera la versión original. Tampoco estaba en Spotify (risas).
Fue todo muy rápido, es como ganar la lotería sin haber comprado un ticket, porque ni siquiera sabíamos qué estaba pasando. Veíamos que estaba teniendo un montón de reproducciones y nos preguntábamos por qué y ahí nos dimos cuenta y decidimos lanzar el remix para las plataformas digitales.
Es genial tener una plataforma nueva que te permita compartir música y llegar a gente que no sabía sobre nosotros antes, es algo muy bonito.