Adolescentes Sin Edad en REC 2018: el sonido que crece

Si en enero pasado no les hubieran propuesto someterse a la votación popular para concursar por la opción de tocar en el REC 2018, el quinteto penquista Adolescentes Sin Edad ya estaría grabando su primer disco. Pero la invitación del festival fue un reconocimiento más que bienvenido para una banda que, desde el lanzamiento de su EP debut “Adolescentes sin Edad” (Balmarecords) en julio de 2017, sólo ha visto crecer el público y la atención mediática a su alrededor.

Aquella explosiva masividad regional se confirmó cuando lograron la primera mayoría en la mentada votación, por sobre conjuntos que como mínimo les triplican en años de actividad, como La Tromba (formados en 2011) o Hades Inc. (funcionando desde 1995).

Nacieron como trío en 2015, con Marcelo Francoise en voz y guitarra, Ítalo Polizzi en bajo y Marcelo Arredondo en batería. Durante la grabación del EP homónimo se integró Pablo Vargas (guitarra), y cuando este último se fue de vacaciones a Canadá, se sumó Sergio Sepúlveda, primero como reemplazo en las seis cuerdas y luego detrás del sintetizador Microkorg.

Esa formación se terminó de configurar en enero y debutará en vivo a las 13:30 el día domingo 4 de marzo en el REC, donde le harán justicia a un EP con cinco canciones de alma dream pop, carne post-punk y vocación shoegazer. Las melodías amables se bañan en capas y texturas de guitarras sin distorsión, pero con unos delays y reverbs que crean una pared sonora ambiental mientras dejan un espacio limpio para las frecuencias del bajo.

Sergio Sepúlveda, tecladista de Adolescentes Sin Edad. Foto: Gonzalo Rodríguez Varas.

Quizás las referencias obvias para describir su música se encuentren en el sonido británico (The Cure, Joy Division, The Smiths), asociado históricamente a las bandas penquistas. Pero las líneas guía de Adolescentes Sin Edad llegan hasta el indie norteamericano contemporáneo (Beach Fossils, DIIV, The Drums) e incluso el rock latino ochentero.

No por nada toman su nombre de la letra de “Mirada Speed”, canción que abre el inolvidable “Superficies de Placer” (1987) de los argentinos Virus. El uso de la frase como nombre, en contexto, puede referir a esa atemporalidad musical que los hace sonar tan actuales como retro; pero también evoca la añoranza (y la extensión) de la adolescencia como algo reconfortante en el desolador panorama del capitalismo tardío. E incluso, se puede leer desde la post-ironía de “Losing my Edge”: como nostalgia prestada de los inrecordados ochenta.

 “La frase la tomamos textual y tiene que ver con que, para mí y los cabros, Virus es una banda que escuchábamos desde chicos”, reconoce el guitarrista Pablo Vargas, sentado junto al tecladista Sergio Sepúlveda en un patio de fumadores de Casa de Salud, donde hacemos esta entrevista. “Recuerdo más de un viaje en auto con mi viejo escuchando [tararea “Una Luna de Miel en la Mano”]. Me gustan mucho y siempre estoy oyendo bandas antiguas”.

Pablo Vargas, guitarrista de Adolescentes Sin Edad. Foto: Gonzalo Rodríguez Varas.

Sacaron la primera mayoría en la votación del REC, lo que es bonito porque habla de lo mucho que han logrado en poco tiempo, pero también les pone una cierta presión encima ¿o no?

¿Tienen todo compuesto para ese primer disco?

¿Cuándo saldría “Sol”?

El EP tiene un buen nivel técnico en todo caso, suena re bien…

Adolescentes Sin Edad partió como trío, ¿cuándo se integraron ustedes a la banda?

¿Qué es lo que van a mostrar el domingo en el REC? El EP dura menos de 20 minutos así que alcanzan a tocarlo entero y a hacer algo más

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