Anteriormente, revelamos que el single debut de la estrella pop Christina Aguilera era un himno de cuarentena, adelantado a su época debido a su letra bastante acorde a estos tiempos de encierro que atraviesa todo el mundo tras la llegada del COVID-19. Es por eso que ahora te traemos en este segundo capítulo otro himno para esta pandemia.
Se trata de “Pronta Entrega”, uno de los mayores éxitos de la banda trasandina Virus, que jugaba con el rock, el pop y la electrónica, marcando un sonido insigne luego de la dictadura de la que Argentina recién iba saliendo.
“Locura” -el disco del que se desprende este tema- es el trabajo más exitoso y recordado de Virus -sus 200 mil copias no fueron en vano- a tal punto que les significó sonar en el resto de América Latina y hacer cantar a todo un Estadio Nacional en el año 1986.
De hecho, Virus siempre declaró una conexión especial por Chile, a tal punto que, curiosamente, la banda estuvo en Sábado Gigantes, 5 meses antes de la muerte del vocalista Federico Moura el 21 de diciembre de 1988, tras haber sido diagnosticado con VIH, siendo esta una de las últimas apariciones públicas de la agrupación original.
“Recordando tu expresión vuelvo a desear esas noches de calor llenas de ansiedad”
Esos amores y encuentros que la cuarentena ha imposibilitado, de alguna forma se extrañan, mientras en otros casos, ha destruido lazos: historias lindas que pudieron ser todo y al final terminaron en nada debido a esa ausencia. Pero se vive de la nostalgia, se extraña esa “normalidad” que teníamos y que nos hacía vivir y cumplir nuestros deseos, pasiones, encuentros y anhelamos volver a tenerlos, aunque se ve todo muy lejano.
“Sofocado por el sueño y la presión busco un cuerpo para amar”
Sin duda la cuarentena nos ha quitado el sueño o lo ha aumentado. El pensamiento y la nostalgia se apoderan de uno, sobretodo en las noches, en las que solíamos estar acompañados de esa persona, pero ya no lo está.
“La distancia va perdiendo su espesor pronta entrega por favor”
La distancia va desgastando esos lazos que se formaron antes de que toda esta pandemia nos golpeara, y queremos que termine ya, antes de que sea demasiado tarde, antes de que todo lo construido se derrame y no haya vuelta atrás, antes que nos desconozcamos, se acabe el mundo, o vete a saber tú qué más. Pero el deseo está y es un grito desesperado.
“Me puedo estimular con música y alcohol pero me excito más cuando es con vos”
Muchos hemos acudido al alcohol, la música, las drogas o cualquier cosa que nos haga olvidar un pésimo momento, sobretodo en estos tiempos en los que probablemente muchos de los que decían tomar o fumar al estar sociabilizando se dieron cuenta que no era para nada así. La cosa es que por más nos refugiemos en la música, el alcohol o las drogas para olvidar todos esos momentos que no hemos podido vivir por el encierro, estos jamás serán reales, ni tendrán el mismo valor e impacto para nuestros sentimientos que cuando lo eran.
“Siento todo irreal”
Al final este estado de encierro entre las cuatro paredes de nuestros hogares parece irreal, la falta de contacto físico, de salir a la plaza a dar una vuelta y ver que todos están con mascarillas, haciendo filas enormes para entrar al banco, esperando a que les tomen la temperatura para ver si pueden entrar o no. Parece todo un mal sueño, pero es la realidad.