“Estamos felices con todo los que nos ha pasado y el cariño que hemos recibido en el escenario”. Así respondían Los Bunkers a las preguntas sobre su incierto futuro, un 27 de marzo de 2014 en el Foro Sol de México. En la mañana, el diario La Tercera confirmaba los rumores que venían circulando desde semanas atrás: los penquistas se tomarían un “receso indefinido”. Algo que por entonces, la misma banda y su círculo íntimo afirmaban que duraría, al menos, hasta fin de año. Pero lo que pasó esa noche sería distinto: el grupo chileno más importante del nuevo milenio se despedía de los escenarios en el Vive Latino. Desde entonces, han pasado más de cuatro años.
Siete meses antes, los hombres de “Miño” brindaban el concierto de mayor envergadura en su historia como agrupación. Cerca de trece mil almas repletaron el Movistar Arena el viernes 2 de agosto de 2013, para presenciar el lanzamiento de “La velocidad de la luz”, séptimo disco de estudio de los penquistas. El show era más que ambicioso: no solo representaba su concierto en solitario con mayor convocatoria; además, toda la producción se realizó en medio de un escándalo con el vocalista Álvaro López y el manager Manuel Lagos como involucrados.
Corría el 15 de mayo de ese año y la Brigada Antinarcóticos de la PDI irrumpía en las oficinas de Evolución, la productora de Lagos que reunía a todo el círculo íntimo de la banda. El operativo terminó con el allanamiento del lugar, donde fueron encontrados dos kilos de marihuana. López, Lagos y Hans Quinteros -apuntado como el dealer– fueron detenidos, un día después de lanzar su última placa a la fecha. Todo esto provocó que solo Gonzalo López, Mauricio Basualto y Francisco y Mauricio Durán llegaran a una firma de discos pactada para esa tarde, con los detenidos declarando en dependencias policiales.
Mientras que el vocalista fue liberado a las horas, el amigo de Concepción al que Los Bunkers le confiaron su carrera cayó en prisión preventiva. Una campaña mediática se levantó a su favor, y desde su encierro, el hermano de Sergio y Pamela Lagos comenzó a afinar detalles del show de dos horas y cuarenta minutos, que tuvo lugar en una fría noche de agosto dentro del recinto del Parque O’Higgins.
A pesar de las complicaciones, la fecha salió a flote con éxito. Más que mal, venían de su punto más alto como banda, tras la publicación de “Música libre” en diciembre de 2010. El disco tributo a Silvio Rodríguez les había valido su único álbum de Platino, en medio de la celebración de su primera década en la fama, la muerte de Felipe Camiroaga y el alza de “Ángel para un final”, y una exitosa presentación en el Festival de Viña de 2012. Para julio de 2013 y a dos meses de su publicación, “La velocidad de la luz” obtenía Disco de Oro con más de cinco mil copias vendidas.
“Desperdíciame” fue escogida como canción inicial, con “El necio” como punto final tras dos encores y 36 temas interpretados. Se incluyeron sorpresas como “Dulce final”, “No necesito pensar”, y el cover a “Oiga pues mijita” de Víctor Jara, junto a Carlos Fabres y Carlos Cabezas de invitados. La entonces reciente placa, segunda grabada en México y con tintes más electrónicos de la mano de los Durán, fue repasada casi por completo junto a pequeñas luces de sus otros seis discos de estudio. Una jornada que quedaría grabada en la memoria, con fans de todo el país acampando por más de doce horas dentro del Parque O’Higgins.
Además del registro de streaming en video, las casi tres horas de concierto fueron capturadas por Pascal Krumm y su equipo para una posterior edición en DVD, que fue anunciado como una especie de consuelo al momento de confirmar el receso indefinido. Tras tres años de espera, el material finalmente fue estrenado como película de hora y media en septiembre de 2016. El concierto, renombrado como “SCL”, se encargó de mostrar los detalles olvidados y no vistos del show, como pruebas de sonido y un ensayo a gran escala en la SCD de Plaza Vespucio.
https://www.youtube.com/watch?v=6cgazNdYQFo
Cinco meses después del Movistar Arena, los penquistas empezaron a decir adiós en secreto. Una gira por Chile de veinticinco fechas copó la agenda entre enero y marzo del 2014. Las últimas tres paradas fueron el Bar Ópera Catedral de Santiago, el Festival Palmenia Pizarro de San Felipe y el Festival de San Javier de Loncomilla, que se canceló a último momento por la lluvia. Tras la abrupta suspensión, Álvaro López y Francisco Durán tomaron la decisión de bajar a la barricada cercana al público. Allí, con una guitarra acústica y sin micrófonos, la dupla de adolescentes que dio origen a Los Bunkers se despedían cantando “Bailando solo”. Sería la última vez que se les vería tocar juntos en suelo nacional.
Diecinueve días más tarde harían lo mismo en el Foro Sol de México. Un setlist de diez canciones, que incluyó una emotiva versión de “Y volveré” de Los Ángeles Negros, fue coronado por “Ven aquí”, single principal del “Vida de perros” (2005). “Adiós, buenas noches” y “muchas gracias (…) somos Los Bunkers, chao” se alcanza a escuchar por los parlantes, de manera fría. Son López y Durán, los mismos de San Javier. En el escenario del Vive Latino se apagan las luces, y de inmediato nace la incertidumbre: cuándo volverán. Pero la interrogante que parecía de corto plazo se extendió más de lo previsto. Y desde entonces, más de cuatro años han pasado, siempre con el recuerdo de un Movistar Arena repleto en una noche de agosto.
https://youtu.be/_8XZcsmCh1U
Setlist
-
Desperdíciame
-
Sábado
-
Llueve sobre la ciudad
-
Yo sembré mis penas de amor en tu jardín
-
Una nube cuelga sobre mí
-
Tú
-
Sur
-
Si estás pensando mal de mi
-
Pobre corazón
-
Deudas
-
Cura de espanto
-
No necesito pensar
-
Ángel para un final
-
Siniestra
-
No
-
El día que dejaste de fingir
-
Que ya viví, que te vas
-
Ahora que no estás
-
La velocidad de la luz
-
Dulce final
-
Quién fuera
-
Las cosas que cambié y dejé por ti
-
Te vistes y te vas
-
Miéntele
- Nada nuevo bajo el sol
-
La estación final
-
La maldición de mi país
-
La exiliada del sur
-
Oiga pues mijita
-
Canción para mañana
-
Santiago de Chile
-
Bailando solo
- No me hables de sufrir
-
Miño
-
Ven aquí
-
El necio